Óscar Gilsanz debutó en el banquillo del Dépor en el ABANCA-RIAZOR con una sólida victoria ante la SD Eibar, en un partido que demandó tanto resistencia física como mental
Óscar Gilsanz dejó claras sus sensaciones tras el partido ante la SD Eibar en la rueda de prensa celebrada en el estadio ABANCA-RIAZOR. El entrenador destacó el esfuerzo y la capacidad de resiliencia de su equipo en un encuentro que, según sus palabras, requería no solo habilidad técnica, sino también una gran fortaleza mental. “En el momento en el que lo pasamos mal supimos sufrir, supimos estar en el partido”, comentó Gilsanz, resaltando la importancia de mantener la concentración en una liga tan reñida como la Liga Hypermotion, donde la capacidad para soportar la presión suele ser clave.
El entrenador también subrayó que el equipo tiene que aprender a esperar el momento adecuado para definir el partido. Según él, en competiciones tan equilibradas, muchas veces el éxito depende de saber gestionar esos instantes de dificultad, algo que el Dépor mostró con solvencia en este enfrentamiento. Con estas palabras, Gilsanz dejó ver que su enfoque va más allá de lo táctico; su visión incluye la preparación emocional de sus jugadores para enfrentar momentos adversos y mantener la cabeza fría.
La confianza en Helton Leite y la seguridad bajo los palos
En cuanto a la actuación de Helton Leite, Gilsanz mostró su plena confianza en el guardameta, describiéndolo como un portero que ocupa bien el espacio y demuestra agilidad en cada intervención. Resaltó que Helton, junto a los otros dos porteros del plantel, constituye una de las fortalezas del equipo, aportando seguridad y serenidad al equipo en momentos cruciales del juego. “Tenemos tres porteros muy buenos para la categoría. Helton es un portero que ocupa mucha portería y es muy ágil para la envergadura que tiene. Hace muchas paradas en el partido y está aportando muchísimo”, expresó el técnico.
Sobre la situación en el lateral izquierdo, Gilsanz valoró la actuación de Obrador, quien fue titular en el partido, así como la contribución de Escudero, quien entró desde el banquillo. Para Gilsanz, ambos jugadores ofrecen opciones diferentes y valiosas para el equipo, lo que plantea un desafío positivo para el cuerpo técnico en cuanto a aprovechar al máximo sus habilidades y características únicas.
Un debut especial en ABANCA-RIAZOR con una visión colectiva
Además, el partido significó el estreno de Gilsanz en el banquillo del Dépor en ABANCA-RIAZOR, un hecho que podría haber generado presión extra para cualquier entrenador, pero él decidió restarle importancia en favor del momento del equipo. Explicó que, aunque fue una ocasión especial para él, su enfoque principal sigue siendo el rendimiento y bienestar del equipo. “Para mí lo importante es el momento del equipo”, afirmó Gilsanz, señalando que el club y su historia están por encima de cualquier protagonismo individual.
Con estas palabras, el técnico mostró su compromiso y respeto hacia la institución y dejó claro que su objetivo es guiar al equipo en este camino. Sin duda, el discurso de Óscar Gilsanz en la rueda de prensa tras el partido no solo reflejó su análisis táctico, sino también su filosofía sobre el liderazgo y la mentalidad que espera de su equipo en cada encuentro.