Con el excelente resultado conseguido en el Cartagonova, el míster betancino se ganó la oportunidad de dirigir al conjunto gallego hasta el final de temporada, pasando de ser interino a entrenador principal
En el Deportivo La Coruña han decidido terminar la búsqueda de entrenador, y del mismo modo han ratificado a Óscar Gilsanz como técnico principal. La idea de la directiva Deportivista era conseguir un nuevo encargado en el banquillo del Riazor, con el objetivo de sacar al equipo de ese bache en el que está. Al mismo tiempo, el betancino iba quedar como interino mientras terminaban la operación.
El plan en el Deportivo ha cambiado, y el presidente Juan Carlos Escotet junto con el director deportivo Fernando Soriano, han decidido darle una oportunidad a Óscar Gilsanz. Esto después del magnífico resultado conseguido ante el Cartagena, en lo que era su debut. El club herculino goleó en su propia casa al cuadro Efesé 1-5, y dejó a toda la afición blanquiazul con ganas de más.
Óscar Gilsanz y su primera experiencia como entrenador ratificado del Deportivo
No hay palabras para describir la felicidad que siente el técnico gallego luego de recibir semejante noticia. Y es que el míster de 51 años tenía en su haber, que solo dirigiría al Dépor por algunas semanas, mientras llegaba el encargado. Luego, regresaría al equipo B, donde llevaba 3 temporadas al mando. No obstante, el destino le ha jugado una buena pasada, y resulta que es él quien dirigirá a la plantilla principal hasta el término de la temporada.
Gilsanz sabe que no todos los partidos son iguales, y pese al excelente triunfo en Cartagonova, contra el Eibar será a otro precio. No obstante, en esta ocasión el míster contará con todo el apoyo de sus jugadores, directivos y sobre todo afición, para afrontar su primer reto como entrenador principal. De manera que esta semana solo resta trabajar fuerte en los entrenamientos.
Las declaraciones de Óscar Gilsanz maduraron bien en el Deportivo
Antes de que el técnico de 51 años supiera que iba a ser el encargado principal en el banquillo blanquiazul, e incluso, antes de su debut ante el Cartagena, este declaró que haber llegado al equipo principal, era un honor. Sin embargo, también detalló que esta oportunidad debía ser tomada con mucha responsabilidad, y siempre con los pies en la tierra.
“Con 51 años los sueños se controlan. Estoy a disposición del club. Y confianza en el equipo y en el trabajo. Ilusionado, pero responsabilizado con lo que el club necesita en este momento”. Fueron las palabras del que en ese momento era interino y ahora es el entrenador principal del Deportivo La Coruña. Ahora lo que sigue para Óscar Gilsanz, es sacar al equipo de la parte baja en la tabla de posiciones.