El atacante envía un S.O.S. a su ex equipo para salir del infierno del ostracismo
El extremo izquierdo Álvaro Vadillo quien llegó al RC Celta en el 2020 pero que nunca jugó de manera oficial allí, pasa un verdadero infierno en el RCD Espanyol. El atacante debutó con la elástica céltica de manera amistosa y luego se marchó cedido al club perico cuando este se encontraba en segunda división. Desde ese momento empezó su calvario.
El ariete gaditano sumó 234 minutos repartidos en 14 partidos en toda la temporada 2020-21. Aunque en su hoja de vida ha quedado un ascenso, el jugador siente que no le es correspondido pues no jugó ni el 10% de los minutos. En la presente campaña las cosas parecen estar más graves, ya que solo cuenta con 240 segundos, algo muy triste para él.
El Celta aún no emite respuesta ante el llamado de Álvaro Vadillo
El club céltico aún no está en la ejecución del plan de fichajes y por ello no se manifiestan ante el llamado de su exjugador. Aunque hay fichas disponibles en la plantilla de Coudet, el conjunto gallego ya tiene dos referentes por la banda izquierda que han venido respondiendo bien. El más destacado es el argentino Franco Cervi quien cuenta con la confianza de su entrenador.
Vadillo podría tener una oportunidad en el cuadro celtista si se produce la salida de Nolito. El veterano atacante tiene contrato con el Celta hasta el verano 2022, y desde ya Felipe Miñambres ya anunció que no habrá renovación. El ex Sevilla podría obtener la carta de libertad en este mismo mercado invernal, para sumarse a otro proyecto que le garantice mínimo 2 años más.
Vadillo quiere volver a sentirse importante en la liga de oro y de la mano del Celta
La última vez que el atacante gaditano marcó un gol en primera división, fue el 3 de noviembre del 2019 con la elástica del Granada CF. Desde entonces Vadillo ha caído en una racha negativa de la cual no ha podido recuperarse. En el mercado estival del 2020, tuvo que retornar a LaLiga Smartbank para unirse a un proyecto de primera, el de Espanyol. Sin embargo, allí siguió su descenso de nivel.
El jugador pensó que su pesadilla había terminado al regresar de nuevo a LaLiga Santander, pero lo cierto es que fue todo lo contrario. Sus escasos minutos se extinguieron al punto de estar prácticamente pegado al banquillo. El extremo izquierdo anhela salir del club perico y tener una nueva oportunidad en el cuadro celtista.
