A pesar del overbooking en el extremo izquierdo, la afición céltica destaca el nivel del atacante abrerense, quien no querrá jugar en segunda la temporada que viene
El delantero Raúl Morro fue uno de los fichajes estivales del Real Valladolid, y en este 2025 podría serlo para el RC Celta de Marco Garcés. Al menos así lo reclama Balaídos, quienes saben que el atacante catalán no querrá jugar en segunda división, el curso que viene. Y es que la situación deportiva del cuadro pucela, es bastante complicada, y solo un milagro podrá salvarlos del descenso.
Marco Garcés ya analiza la situación, pero sabe que es uno de los jugadores más desequilibrante del club blanquivioleta. Eso significa que su salida en el José Zorrilla, no se antoja fácil. Sin embargo, el Celta se presenta como una buena opción para Raúl Moro, si quiere seguir militando en la máxima categoría. El único problema es el overbooking que existe en el extremo zurdo de la plantilla céltica.
La situación contractual de Raúl Moro que Marco Garcés ya estudia
De momento se sabe que el ariete catalán tiene contrato con el equipo vallisoletano hasta el 2028, y que su precio base es de 5 millones de euros. El principal obstáculo es su cláusula, la cual se eleva a los 25 millones de euros. Aunque podría disminuir con el descenso. Ciertamente, el cuadro gallego pretende fichar al extremo izquierdo, bajo el modelo de cesión.
Raúl Moro sería un fichaje bastante completo para el frente de ataque de Claudio Giráldez, ya que no solo puede jugar por el costado zurdo, sino también por el derecho. Tal vez es ahí donde lo quiere el míster porriñés, pues solo cuenta con Fer López en esa demarcación. Sea cual sea la posición, lo importante para Marco Garcés, es tratar de llegar a un principio de acuerdo de cara al mercado estival.
Raúl Moro y Carreira por el mismo costado
Las actuaciones del lateral derecho Sergio Carreira le están otorgando un rol importante en el club céltico, y de paso lo hacern acercarse a su renovación. El joven gallego que fue llamado al primer equipo en 2019, debutó en 2020 y se dio a conocer en esta temporada, se está ganando su prolongación contractual a pulso. Pero por otra parte, es un movimiento más que necesario en las directivas célticas.
El lateral derecho tiene contrato con el club celtiña hasta el próximo 30 de junio, y más de un equipo está empezando a preguntar por él. Su nivel lo hace un carrilero más que fantástico, pero su versatilidad lo convierte en una pieza clave tanto en defensa como en ataque. En su último partido, repartió una asistencia y fue uno de los jugadores que más influyó en el resultado (2-2 ante Girona).
