El entrenador madrileño ha pasado de estar cuestionado a tener mayor responsabilidad con nuevos cargos
Lo que vive actualmente el Celta no es nada fácil y es que con siete puntos en su casillero y el equipo en puestos de descenso, Rafa Benítez ha pasado de estar en entredicho a convertirse en una posible solución para los problemas que aquejan al conjunto vigués en su año centenario.
Con todo esto, el pésimo inicio de temporada no parece ser motivo suficiente para poner en duda la posición de Rafa Benítez ante la presidencia del club del Celta. Al contrario, cuenta con un sólido respaldo que incluso podría desempeñar un papel más importante de cara a la próxima temporada.
El club busca con urgencia el sustituto de su director deportivo
Rafa Benitez podría ser el de mánager general del Celta, al estilo inglés. Esta propuesta está sobre la mesa de Marian Mouriño, la nueva presidenta del club. El técnico español ha mencionado recientemente en una entrevista que, por ahora, se ve como entrenador y se centra en esa función solamente.
La nueva presidenta no acaba de ver claro esa dualidad de Campos, más teniendo en cuenta que el último mercado de verano no ha salido como se esperaba en Balaídos y que están obligados a realizar una fuerte reestructuración del plantel en enero en la que podría ser la última planificación de Luis Campos.
Así ha demostrado el Celta la confianza que tiene actualmente con Rafa Benitez
Ahí, por tanto, es donde podría entrar en juego un Rafa Benítez que pasaría de estar pendiente de su finiquito a gozar de mucho control en el club de Vigo, algo a lo que ya está sobradamente acostumbrado por su holgada trayectoria en la Premier y que podría generar muchas sorpresas.
Finalmente, sería una idea que explica el nivel de confianza que hay en el técnico madrileño, quien firmó por tres temporada a razón de cinco millones de euros brutos anuales. Argumento de peso, también, para explicar por qué se ha venido teniendo tanta paciencia con el entrenador a pesar de los resultados.