El ostracismo del lateral derecho en el conjunto céltico, sigue siendo el pan de cada día para el jugador, que ya no aguanta un instante más así, es un hecho que abandonará Balaídos muy pronto
La relación profesional entre el lateral Javier Manquillo y su entrenador, Claudio Giráldez, se ha convertido en una guerra sin cuartel en Balaídos. El ostracismo del carrilero madrileño sigue siendo más que evidente, y es imposible ignorar que no hay nada más detrás de todo esto. Sin embargo, el míster asegura que la razón por la cual el defensa no juega, es netamente decisión técnica.
La última vez que Javier Manquillo jugó un partido oficial con el Celta, fue el pasado 19 de enero, en la derrota 1-2 ante el Athletic Club. Desde entonces, ha sido 5 compromisos en los que el lateral ni siquiera aparece en el banquillo. Una situación que ya comienza a levantar suspicacias, por parte del Celtismo y la prensa ligada al club gallego.
La prueba reina de que si existe un conflicto entre Manquillo y Giráldez dentro y fuera de Balaídos
Lo que está tratando de hacer el técnico porriñés, es quitar hierro a la tensa situación entre él y su jugador. Pero la manera en cómo lo hace, no está siendo del agrado del futbolista. En una reciente rueda de prensa, al entrenador le preguntaron por el lateral madrileño, y el porqué no está jugando. Aunque la prensa quería llegar al fondo de todo, el míster no les dio ese gusto.
“No tengo ningún problema con Manquillo, si no te diría que no va convocado y no estaría entrenando con el equipo y estaría fuera de aquí. Hemos hablado de las situaciones que hay a lo largo de la temporada, de los roles y está entrenando con normalidad” sentenció Giráldez. Las palabras del míster fueron replicadas en X, donde Manquillo desde su cuenta comentó con un emoji de silencio. Como queriendo decir que no puede manifestar nada, para evitar problemas con el técnico y el equipo.
Otro argumento que prueba la tensa relación entre Giráldez y Manquillo
El compromiso ante el conjunto bilbaíno, se presentó casi 2 semanas antes de que el mercado invernal cerrará. Un día después de la discusión, el míster porriñés fue claro y sensato con el jugador, afirmado que lo mejor que podía hacer, era salir del equipo céltico, en esa misma ventana. Si el lateral no conseguía equipo, la rescisión de contrato era una opción.
Estamos finalizando febrero, y Javier Manquillo continúa en el Celta. Su contrato finaliza el próximo verano, y por supuesto que no habrá renovación, por orden de Giráldez. Lo que pase con el jugador en las próximas semanas, será un hecho que se veía venir, aunque el defensa tiene fe en que puede revertir su situación, y hacer cambiar de opinión al técnico gallego.
