Con la chance de tener una oportunidad en la portería culé cada vez más lejos, Iñaki Peña planea salir este verano. El Celta ya preguntó condiciones.
En Vigo tienen la posición de guardameta como un punto clave para reforzar. Con la renovación de Vicente Guaita en el aire, el director deportivo Marco Garcés salió a explorar el mercado. Iñaki Peña es una opción firme que interesa al entrenado Claudio Giráldez. La oferta ya está sobre la mesa del Camp Nou, pero no es la única.
Además de los celestes, Sevilla se ha lanzado a por el portero de 26 años. Sin embargo, el Celta confía en que su oferta sea superadora. De todos modos, en Balaídos tienen alternativas en cartera si no se da la llegada de Peña: Leo Román, de Mallorca; Antonio Sivera, del Alavés; y Luis Maximiano, el portugués que defiende la portería del Almería.
Un sueño roto en pedazos
La lesión de Ter Stegen parecía otorgarle a Iñaki la chance de su vida para ser el portero de uno de los equipos más grandes del mundo. Sin embargo, mientras él se ilusionaba, la directiva culé le estaba preparando una desagradable sorpresa: el arribo de otro meta y Peña, condenado al ostracismo.
Wojciech Szczęsny estaba retirado del fútbol, pero regresó, se colocó los guantes y en menos de una semana se transformó en el defensor del arco culé. El portero alicantino, nacido en la cantera del club, no se inmutó y volvió al banquillo. El último partido de Peña en el arco azulgrana fue el 18 de enero ante Getafe. A partir de allí, Hansi Flick le asignó el puesto al guardameta mundialista.
La llegada de Szczęsny sepultó las ilusiones de Iñaki Peña
En Vigo interesa otro culé
Además de la posibilidad de adquirir a Iñaki Peña, en Balaídos suena el nombre de otro futbolista relegado en Camp Nou: Ansu Fati. La eterna promesa del fútbol viene atravesando sinsabores y pocas oportunidades en un equipo que funciona a la perfección, sobre todo, en la parte ofensiva.
La operación ilusiona, pero no será sencilla. El elevado sueldo de Ansu (12 millones) es uno de los obstáculos. El otro, la competencia con otros equipos que quieren recuperar el talento del delantero, entre ellos, la Juventus. El Celta cuenta con un adicional, Illaix Moriba, ex culé y amigo del futbolista de 22 años, intentará persuadirlo para que arribe a Vigo.
