El mediocentro guineano se ha asignado el rol de mediador para convencer a su excompañero de fichar por el conjunto céltico la temporada que viene
Aunque solo haya sido una temporada, Ilaix Moriba y Ansu Fati compartieron en el FC Barcelona, y ahora lo podrían hacer en el RC Celta. El mediocampista guineano cedido en el club céltico por el RB Leipzig, se ha ganado un lugar en el once inicial de Claudio Giráldez. Más allá de eso, su buen juego ha convencido no solo al míster, sino a todo Balaídos.
Por otra parte, Ansu Fati sigue sin despegar en el Barça, aunque en el último partido ante el Mallorca fue titular, y su actuación fue convincente. Pese a que el extremo hispano-bisauguineano piensa que es el principio de algo bueno, lo cierto es que aún sigue en la careta de descartes. De manera que Ilaix Moriba piensa que su próximo club podría ser el Celta.

El sueldo de Ansu Fati es la máxima barrera del Celta para convertirlo nuevamente en compañero de Ilaix Moriba
Según los informes de la masa salarial en el equipo catalán, el extremo izquierdo es el tercer jugador mejor pago en toda la plantilla. Incluso más que Raphinha, Pedri, Koundé y muchos más, a excepción de Frenkie de Jong y Robert Lewandowski. Concretamente el ariete africano se está llevando al bolsillo un sueldo de casi 14 millones de euros.
Se sabe a ciencia cierta que el Celta no puede pagar esa cifra, y menos cuando solicitará juna simple cesión sin opción de compra. Para tener una idea de cuál es el dilema del club gallego, quien más gana en su plantilla es Marcos Alonso, con unos emolumentos de apenas 3,1 millones de euros. Así que lo que propone Marco Garcés, es que el Barça asuma la mayor parte de ese salario.
Ilaix Moriba y su mensaje de apoyo a la operación de Ansu Fati
Luego del partido ante el equipo bermellón, el delantero hispano-bisauguineano colgó una fotografía suya en sus redes. Como era de esperar, los mensajes de los aficionados azulgranas llegaron, felicitando al jugador por su buen partido. Pero también se vieron mensajes de aliento por parte de la afición céltica, pidiendo su fichaje.
Entre dichos mensajes de la afición celtiña, se pudo notar el de Ilaix Moriba quien colocó 2 emojis bastante claros. Uno era una cara de ruego, y luego dos manos juntas. Está bastante claro que el volante guineano no solo piensa quedarse en Balaídos la temporada que viene, sino que desea jugar al lado de Ansu Fati. Ahora es turno para que la directiva del RC Celta avance.