El delantero ha dejado ver su lado más asertivo en relación al momento que vive dentro del equipo gallego
Para el emblema del Celta de Vigo, Iago Aspas, la actualidad del equipo dista bastante de los objetivos grupales pactados para esta temporada. En una comparecencia ante los medios, el veterano delantero ha afirmado que parte de esa explicación nace de su momento en concreto, que como se puede notar no es el mejor de todos.
El equipo juega bien, merece los puntos y luego hay partidos como el que se jugó ante el Sevilla y el que se jugó ante la Real Sociedad donde te quedas sin nada. A estas palabras hay que sumarle la presión, y la cercanía a la zona de riesgo que da acceso a la Liga SmartBank. Iago como capitán del equipo ha dado la cara, admitiendo sus errores pero motivando a la gente a que confíe en ellos.
Y aunque las sensaciones enviadas por Iago Aspas sean positivas, las urgencias del Celta llevan a la gente a ser restrictiva
El ex del Liverpool es el mejor jugador del Celta, de eso no cabe la menor duda. De tal manera que si él está mal, el equipo en pleno lo resiente. Esa ha sido la sensación en líneas generales, teniendo en cuenta que lleva el peso ofensivo, y es el encargado de mostrar la madurez de un equipo que ha termina de manera brillante la temporada anterior.
No obstante, en el análisis la falta de efectividad es la clave de todo. Generan, triangulan bien hasta el último tercio del campo, y luego al momento de definir quedan nulos. Pero basta ver la tabla de posiciones para emitir un detallado concepto, y encender las alarmas sobre todo por lo que han sido los últimos años del equipo en ese aspecto.
Confianza a pleno en el trabajo de Eduardo Coudet
Admitiendo que la mejora debe ser la constante de ahora en adelante, lanza grandes halagos para su jefe. A la gente le dice que estén tranquilos, que jugando de esa manera están más cerca de ganar que de perder. Los goleadores son así, unas veces le das mal y entra, y luego le das muy bien y no marcas. Es un tema de rachas que a sus 34 años sabe muy bien cómo funciona.
No se fía del mal momento del FC Barcelona, y admite que están trabajando para vencerlos en Balaídos. Aún tienen esa deuda pendiente con su gente, necesitan ganar en su campo y devolver la esperanza a los aficionados. Además, sabe que dos resultados positivos les va a permitir pegar el salto hasta la mitad de la tabla y empezar así a respirar tranquilos.