El técnico destacó que el equipo controló el juego durante la mayor parte del encuentro, pero una serie de errores y desconcentraciones tras el primer gol del rival marcaron la diferencia
El técnico del Celta, Claudio Giráldez, no escondió su frustración tras la derrota ante el Leganés en la jornada 11 de LaLiga. En su intervención ante los medios, hizo hincapié en la falta de consistencia del equipo tras encajar el primer gol, afirmando que esa desconexión fue determinante para el desenlace del partido.
Giraldez comentó que el encuentro estuvo controlado hasta el minuto 58, momento en el que el Leganés anotó el 1-0. “Hasta ese momento, éramos superiores y manejábamos el partido a nuestro favor. El rival no había tenido disparos claros hasta ese gol”, señaló. Sin embargo, lamentó que tras el tanto inicial el equipo se apartara de su estilo habitual, permitiendo al Leganés aprovechar errores cruciales para ampliar su ventaja. “Regalar un 5 contra 2 en Primera División es imperdonable”, reconoció con visible decepción.
Cambios en el planteamiento y las reacciones del rival
El entrenador también destacó la importancia de los cambios realizados por el Leganés, mencionando que los ingresos de Miguel y Juan Cruz dieron frescura a su rival. Sin embargo, fue crítico con su propio equipo, subrayando que los errores del Celta fueron más relevantes que los aciertos del Leganés. “Nos faltó precisión en la toma de decisiones y en el último pase, a pesar de llegar con control al tercio final del campo”, explicó.
Giráldez resaltó que la actitud en la segunda mitad se vio afectada por un exceso de confianza, lo que generó posesiones intrascendentes. “Jugamos con superioridad aparente, pero sin efectividad real. La pérdida de intensidad nos llevó a cometer errores evitables que terminaron por decidir el encuentro”, reflexionó. Según el entrenador, el equipo “se perdió en un juego corto sin sentido, lo que permitió que el Leganés castigara las desconcentraciones”.
Falta de disciplina y aprendizajes de la derrota
En cuanto a las lecciones aprendidas, Giráldez insistió en que el equipo no puede permitirse bajar la guardia ni por un momento. “El aprendizaje es claro, si te relajas y no eres preciso en lo que haces, el rival te penaliza”, comentó. Para el entrenador, la clave está en mantener la identidad del equipo durante los 90 minutos, sin importar lo que ocurra en el marcador.
Finalmente, admitió que lo más preocupante fue la diferencia de actitud antes y después del primer gol. “Tenemos que trabajar para que el equipo no pierda su esencia en momentos difíciles”, concluyó, dejando claro que el Celta necesita corregir rápidamente estos errores para competir al máximo nivel en una liga tan exigente.
