Lo que parecía fijo ha terminado por retroceder, esa ha sido la tesitura evidenciada en el seno del club gallego
El Celta de Vigo ha visto la manera en la que se ha ido integrando a sus dinámicas el delantero brasileño, Thiago Galhardo. De jugador de relleno ahora a activo importante, pero sin asegurarse su continuidad ve amenazado ese hecho ante los últimos acontecimientos del mercado.
Tras una reciente entrevista, su representante ha manifestado que los acuerdos con el club celeste siguen sin definirse. Es decir, que el jugador se ha ido afianzando pero los gallegos no han ejecutado la opción de compra, y eso ha acabado limitando sus posibilidades a escala como se pretendía.
Hoy no está asegurada la continuidad de Thiago Galhardo tras la presión que le han montado al Celta desde Brasil
Flàvio Trivella ha manifestado a un medio brasileño que viene realizando distintos contactos con el Ceará, club de ese país. Allí ya jugó el delantero y tiene claro que volverá en algún momento de su vida. Lo que sucede es que están tratando de ajustar detalles y al parecer la oferta es muy positiva.
Por parte del jugador siempre se ha manifestado la intensión de seguir en España y ganarse un lugar en las rotaciones del ‘Chacho’ Eduardo Coudet. Por ahora es un tema que cubre mucho escepticismo, y que no deja descansar tranquilos a los jefes gallegos. El jugador sigue sin pronunciarse de manera oficial y se espera de cualquier manera el proceder del club en las siguientes semanas previas al cierre de campaña.
Para Coudet es importante su continuidad y lo ha dejado en evidencia
Por los lados del entrenador argentino, la señal es muy clara y lo ha puesto en marcha con el paso de los días. Las últimas jornadas lo ha impuesto de titular y aunque los resultados no han sido los mejores, si ha marcado una puesta en escena que impone su pensamiento. Quiere que siga, y presiona a su manera por ello.
El Celta tiene a favor la opción de compra, que de ser inclinada se podrá ejecutar a partir del verano. Al menos eso se afirmó en el documento, que le llevó desde el Internacional de Brasil directo a las filas del club de Balaídos, una vez fuera exigido por el gestor del proyecto deportivo.
