El Celta ve cómo se le escapa la victoria frente al Rayo por decisiones del VAR
El Celta de Vigo se quedó sin victoria en un encuentro que estuvo marcado por la controversia del VAR. En el partido contra el Rayo Vallecano, dos momentos claves definieron el resultado final. La primera polémica surgió cuando Hernández Hernández anuló un gol a Jailson por una falta previa, y la segunda, una caída de Iago Aspas en el área que el árbitro no consideró como penalti.
El Celta y el Rayo Vallecano llegaban a este encuentro conscientes de la importancia de sumar para alejarse de los puestos de descenso. La intensidad se palpó desde el inicio, con acciones que evidenciaban el deseo de ambos equipos por llevarse el encuentro. Sin embargo, las decisiones arbitrales jugaron un papel determinante, dejando un sabor amargo en el equipo gallego, que vio cómo se le escapaban puntos cruciales en su lucha por la permanencia.
Superioridad celeste en la segunda parte no fue suficiente
A pesar de un primer tiempo equilibrado, en la segunda mitad, el Celta mostró su superioridad, creando las oportunidades más claras para adelantarse en el marcador. Renato Tapia y Douvikas desperdiciaron cabezazos que pudieron cambiar el destino del partido. El momento más dramático llegó al final, cuando Carles Pérez estrelló un zurdazo en el larguero, momento justo antes de que el árbitro pusiera fin al encuentro. La actuación de Hernández Hernández fue decisiva, dejando al Celta sin una victoria que parecía al alcance.
Las polémicas decisiones arbitrales en el foco
Las decisiones de Hernández Hernández han generado un amplio debate. Anular un gol por una falta previa y omitir un penalti claro han puesto en cuestión la actuación arbitral en partidos de alta tensión. El Celta, que dominó la segunda parte y tuvo oportunidades para llevarse el partido, se ve directamente afectado por estas acciones, que tienen un impacto significativo en su lucha por la permanencia en la liga.
El Celta, que claramente fue superior en el segundo tiempo, no pudo concretar las oportunidades creadas. A pesar de las polémicas decisiones, el equipo gallego demostró su capacidad para generar juego y crear ocasiones de gol, aunque la falta de precisión y las decisiones arbitrales dejaron el marcador en tablas.