Los últimos partidos del club celtiña se han visto empañados por los errores arbitrales con ayuda de un dispositivo que en vez de aclarar dudas, incentiva los colegiados a cometer estos fallos.
De los últimos 6 puntos que disputó el RC Celta el resultado fue 0 gracias a los criterios arbitrales de Mera Escuderos y Cuadra Fernández con auspicio del VAR. El dispositivo que se supone debe ayudar a los colegiados a tomar las mejores decisiones, nunca apareció y cuando lo hizo fue para perjudicar al conjunto gallego. Un malestar que ya está colmando la paciencia de Carlos Mouriño.
Aunque los errores arbitrales se vienen presentando desde el partido contra la UD Las Palmas y siguiendo al del Getafe CF, fueron contra el Atlético y Girona los más garrafales. En esos la historia pudo cambiar y al menos haber rescatado 4 puntos que ahora mismo lo tendrían afuera de la zona del descenso. Lo más grave es que el CTA aún no se manifiesta.
El grosero error del VAR en el Celta -Atlético
Hasta el minuto 24 del partido entre el conjunto gallego y el colchonero, las cosas se desarrollaban bien, con uno que otro fallo del colegiado, pero nada grave. Sin embargo, en el 25 una jugada polémica cambiaría el rumbo del compromiso a favor de los visitantes. Es verdad que fue falta del portero Iván Villar sobre Morata, pero la acción no daba para la tarjeta roja directa.
Según el reglamento, cuando hay una jugada en disputa entre ambos jugadores que pueda terminar en penal, solo se castigará con la tarjeta amarilla (si lo amerita). Pero el juez Guillermo Cuadra Fernández interpretó la jugada de mala manera. En el banquillo céltico esperaban el llamado del VAR para que al menos cambiarán la cartulina por una amarilla, pero nunca llamaron al colegiado.
El Celta pudo cortar la racha del Girona pero el VAR no dejó
En el último compromiso del cuadro gallego jugado en Montilivi contra uno de los líderes de LaLiga EA Sports, también pasó una jugada muy discutida. El equipo local sufrió para ganar ya que lo hizo hasta el minuto 90+1 con gol de Yangel Herrera. Pero antes de eso, exactamente en el 82, una pelota de Renato Tapia que rompió la defensa del club gerundense y que se dirigía a Carlos Dotor, llegó a la manos de Cazzaniga, con el infortunio de que se le resbaló y quedó servida para que este la pasara a Luca de la Torre.
Isidro Díaz de Mera Escuderos, árbitro central determinó que el gol era invalidado por falta previa de Dotor al portero del Girona. Sin embargo, en la repetición se puede ver que es el cancerbero argentino quien choca al delantero céltico, por lo que sí había una falta, debió ser penal y no al contrario. Lo más increíble es que Jaime Latre, encargado del VAR, nunca llamó a su colega. Esto habría significado la victoria, aunque aún restaban menos de 10 minutos de partido.