Las novedades en torno a la operación del extremo derecho jugando en Países Bajos, amenazan los planes del equipo céltico a mediano plazo
Es verdad que desde el RC Celta ya contemplaban la desvinculación de su delantero Miguel Rodríguez, pero en condiciones especiales. Ahora mismo el atacante redondelano juega en el FC Utrecht de la Eredivisie bajo cesión, pero con una opción de compra que no se lo van a pensar 2 veces para ejecutar. Una situación que ya sabían en las directivas célticas.
Pese a que en el Celta ya sabían que Miguel Rodríguez se quedaría en el fútbol de los Países Bajos de manera permanente, tenían la convicción de que recuperarían a su jugador más adelante. Pero hablábamos de un periodo no superior a 2 años. Concretamente, el equipo gallego quería incluir una opción de recompra, que el mismo club neerlandés acaba de truncar.
El Utrecht se llevará a Miguel Rodríguez sin opción de que el Celta le recupere
En estos días, el equipo Domstedelingen Utreg acaba de ejercer la opción de compra por el 50% de los derechos federativos del jugador. Hasta el día de ayer, había una opción de recompra para que el conjunto gallego, recuperara al atacante en 2026, aunque pagando una suma de alrededor de 3 kilos. Sin embargo, esta opción acaba de ser eliminada del contrato.
En conclusión, el Celta se queda sin opción de recompra, y si quiere recuperar a Miguel Rodríguez, tendrán que pagar mucho más de los 3 millones de euros acordados. Para terminar de completar el mal panorama para el equipo céltico, el Utrecht tiene el derecho de comprar un 20% más en el pase del extremo por unos €300.000. Así que la escuadra celtiña solo quedará con un porcentaje del 30% para futura venta.
El deseo de Miguel Rodríguez es bastante claro
En una reciente entrevista realizada al excanterano céltico, este manifestó estar feliz y cómodo en el equipo rojiblanco. Tanto así que cuando le preguntaron acerca de la posibilidad de seguir en el Stadion Galgenwaard, este no vaciló en responder. “Quizás, ¿por qué no? Soy muy feliz aquí. Me siento muy bien en la ciudad, en el equipo. Tienen que elegir la opción, pero soy muy feliz aquí. Veremos, por supuesto”.
En un principio, Miguel Rodríguez se sentía un poco triste por tener a su familia lejos, pero entonces su madurez y profesionalismo salieron a flote. “Mi familia no estaba y tuve que cambiar mi mentalidad, pero fue bueno para mí. Ahora siento que soy mejor persona, ya tengo amigos aquí y también tengo a mi hermana. Lo tengo todo ahora” comentaba el extremo gallego.
