Los resultados del club céltico son negativos y las responsabilidades están recayendo en cuerpo técnico, jugadores y ahora la dirección deportiva en donde el portugués está alternando funciones con su otro club.
La responsabilidad de que un equipo no esté funcionando, en este caso el RC Celta, recae en muchas personas, especialmente en Luís Campos. Es él quien debe garantizar una parte del funcionamiento general del club, pues es el encargado de fichar a los jugadores que cree convenientes. Aunque por otro lado, también contrata a los que pide el cuerpo técnico.
El caso es que sea culpa de Luís Campos o de Rafa Benítez, el RC Celta no está rindiendo ni en un 20%, y el equipo se encuentra en plazas de descenso. Ya son 3 puntos que el 18° (Alavés) ya le sacó al conjunto celtiña por lo que una victoria contra el Sevilla FC, no garantizan que vayan a salir de esas incómodas posiciones. Esta situación tiene a Carlos Mouriño muy intranquilo y le pide al portugués soluciones.
El presidente del RC Celta le reclama a Luís Campos más atención
Como la mayoría lo sabe, el directivo luso también es el director deportivo del PSG en simultáneo mientras lo es en el conjunto gallego. El presidente de la entidad celeste no le dice que solo se dedique a su equipo, pero siente que el portugués se inclina más hacia el club parisino. Por supuesto que allá le deben estar pagando mejor, pero Mouriño tampoco lo tiene trabajando gratis.
Lo único que pide el mandatario céltico es más atención de Luís Campos para con el Celta, ya que siente que no le importa lo que pase en Vigo. Ya se ha visto con el tipo de contrataciones que ha realizado y con lo que tiene en la agenda. El caso más representativo por estos días es el de Miguel Ângelo da Silva Rocha mejor conocido como Xeka. Un futbolista que no juega desde enero de este año, y que ahora mismo está en la agencia libre. Es evidente que Benítez no lo quiere.
La renovación de Luís Campos en el Celta ha quedado frenada
Es verdad que la prolongación contractual del directivo lusitano estaba en la agenda de operaciones a cargo de Mouriño, pero de momento ha quedado frenada. La razón es más que evidente, la escuadra céltica no está pasando por su mejor momento en lo deportivo y parte de la culpa se le atribuye a la gestión del director deportivo.
De manera que si el RC Celta termina yendo a la segunda división, no habrá razón alguna para llevar a cabo la renovación de Luís Campos. De hecho se habla que el directivo principal estaría pensando en dar un ultimátum hasta el final del mercado estival, y dependiendo de los jugadores que fiche el portugués, continuará en su cargo o no en el equipo celtiña.