Rafa Benítez continúa muy presente en las finanzas del Celta, que durante los próximos tres años seguirá pagándole el finiquito pactado en su rescisión de contrato
Hace poco más de un año, el Celta comenzó un proyecto apasionante con Rafa Benítez como entrenador. El ex de Liverpool y Real Madrid, entre otros grandes equipos, llegaba para liderar un proyecto deportivo que arrancaba en el año del centenario del club. Un proyecto de tres años que terminó de forma abrupta debido a los malos resultados del equipo.
Los resultados del Celta habían hundido al equipo en la clasificación y, tras ocho meses en el cargo, la directiva decidió prescindir de sus servicios. Esta decisión fue, claramente, todo un acierto en lo deportivo. Pero un auténtico desastre en lo económico, pues Rafa Benítez percibía un importante salario, el cual el club aún le debe.
El Celta paga a plazos el finiquito de Rafa Benítez
Según hemos podido conocer ahora, el Celta de Vigo ha tomado una decisión estratégica para gestionar el despido de Rafa Benítez sin comprometer su límite salarial. El finiquito millonario del técnico y su cuerpo técnico, cuyos salarios eran considerablemente superiores a los del nuevo entrenador Claudio Giráldez y su equipo, será consignado contablemente en un único ejercicio.
Sin embargo, para evitar que este desembolso afectara negativamente la construcción de la plantilla, el club ha decidido fraccionar el pago a lo largo de los tres años de contrato que Benítez tenía firmado. Esta medida permitirá al Celta mantener un mayor margen financiero para reforzar al equipo sin verse limitado por el impacto económico del despido del entrenador madrileño.
El Celta deberá pagar el tercer año opcional
Una de las grandes dudas sobre el despido de Rafa Benítez era si el club debía pagarle el tercer año de contrato, el cual era opcional. Ahora, sabiendo que el club pagará su finiquito durante las próximas tres temporadas, todo parece indicar que el Celta deberá asumir también el pago de este tercer año opcional.
Sin duda alguna, la contratación de Rafa Benítez fue uno de los grandes errores del Celta. No solo en el plano deportivo, donde no consiguió nunca conectar con los jugadores ni con la afición, sino también a nivel económico. Y ahora el club deberá negociar la renovación de Claudio Giráldez, la cual será clave para continuar un proyecto que ahora sí ilusiona a Balaídos.
