La idea se basa en conseguir una opción real y establecer lo que esté en sus manos en tiempo récord
Santi Comesaña se ha convertido en un salvavidas para el RC Celta de Vigo que entiende que pronto va a perder a uno de sus mejores jugadores. Los gallegos han sido advertidos del peligro que significa la presencia del Atlético, ahora que están debilitados en la zona media y que el peruano Renato Tapia no deja de elevar su rendimiento.
El mediocentro del Rayo Vallecano es por lejos uno de los pilares de la excelente campaña de los suyos. De manera que se ha puesto al servicio de una oferta en creciente y así poder aspirar a cosas mejores. Aunque el Celta no sea precisamente el mejor ejemplo de todos si se asoma como un paso al frente, por la calidad de plantilla, por la gente y por el ‘Chacho’ Coudet.
Momento para que el Atlético finiquite su hazaña aprovechando que el Celta se ha fijado en Santi Comesaña
Con este panorama es mucho más sencillo en este momento revisar todo. Sobre todo del lado del Atlético, que parece haber despejado sus dudas al respecto de Renato Tapia. Es el mediocampista que necesita el equipo colchonero, sobre todo porque incorpora varias de las características que impone el ‘Cholo’ para recuperar y dar una salida limpia desde atrás.
Al comienzo se hablaba de una operación sencilla y con su elevación de nivel se fue complicando. No obstante, ahora parece que con una buena suma de dinero no habría inconveniente alguno, pues a diferencia de aquellos equipos dependientes, han ubicado en Fran Beltrán el remplazo ideal para este caso.
Celta sabe que tiene la zona custodiada, ahora es momento de pensar a futuro
Con Fran Beltrán posicionado desde la base del mediocampo, lo que hace falta al equipo es un perfil mucho más de vocación ofensiva. Comesaña tiene pase filtrado, tiene buen manejo de pelota en conexión con los delanteros, y sobre todo tiene pegada de media distancia. De esa manera suplen varios aspectos y además suman entre 20 y 30 millones de euros que sería el límite para traspasar el peruano.
Así pues queda todo a potestad del cuerpo técnico, y desde luego, de la dirección deportiva. Ellos tienen como límite ante la presión del cuadro del Metropolitano el mes de enero para solventar esa falencia, y así equilibrar las cargas económicas que vienen siendo un suplicio luego de varias temporadas en un bajo nivel de rendimiento.
