Pocos saben que el entrenador porriñés llegó a un acuerdo con la entidad Levantinista para dirigir al club desde la temporada 2024-25, cuando aún era el encargado del equipo B celtiña
Unas semanas antes de que Claudio Giráldez fuese ascendido en el RC Celta, este llegó a un acuerdo con el Levante UD para dirigirlo a partir de la temporada 2024-25. Sin embargo, el míster porriñés inició la campaña nuevamente al mando del conjunto céltico. Algo que chocó en los intereses del cuadro granota y un asunto donde Felipe Miñambres debía tomar cartas en el asunto de inmediato.
Lo cierto es que Claudio Giráldez dio su palabra y firmó un preacuerdo para dirigir el club valenciano a partir de la nueva temporada. Esto lo hizo cuando aún era técnico del Celta Fortuna y sabiendo que muy probablemente lo iban a ascender ya que la campaña que arrastraba el conjunto gallego al mando de Rafa Benítez era precaria. Aún así el míster pontevedrés se aventuró a apalabrar el contrato que ahora lo tiene sumido en una lío.
500.000 euros deberá pagar Claudio Giráldez al Levante para seguir en el Celta
En el contrato que firmaron el director deportivo de la entidad Levantinista y el actual entrenador del club céltico dejaron estipulada una cláusula de rescisión. Esta quedó fijada en 2 millones de euros, pero debido a un arreglo de última hora, precisamente pensando en un posible ascenso del técnico gallego al primer equipo celtiña, la suma quedó pactada en medio millón. De manera que esta será la suma que deberá pagar el ex Celta Fortuna.
Por suerte para Claudio Giráldez, en el Levante se han puesto en su lugar y han acordado un plan de pagos muy cómodos. Así pues el entrenador porriñés seguirá con su contrato normal en el RC Celta, que por cierto está firmado hasta el 2025. Aún no se ha dado a conocer las cuotas que deberá abonar el míster pontevedrés pero lo que es un hecho es que no significará gran problema para él.
Levante UD confía en Julián Calero tras el descarte de Claudio Giráldez
Después de la salida de Javi Calleja en el banquillo granota, el actual director deportivo Felipe Miñambres se volvió a colocar el delantal de técnico. En esta ocasión por segunda vez, aunque no bajo el rótulo de “entrenador interino”. Lo cierto es que el plan de la directiva general Levantinista es que el astorgano dirigiera hasta el final de la temporada 2023-24 Precisamente para eso se pactó con Giráldez, pero no esperaban el desplante de última hora.
De esta manera, el plan B fue Julián Calero, quien no renovó con el Cartagena después de no cumplir con el objetivo de alcanzar los puestos de ascenso. Aún así, su buen desempeño en el Burgos fue quien convenció a Miñambres y por supuesto a Pablo Sánchez (presidente) para ponerse a los mandos del Levante UD. Hasta el momento el rendimiento del míster parleño ha sido muy bueno con 2 victorias y 2 empates.