El Celta de Vigo volvió a sufrir fuera de casa tras una derrota dolorosa ante el Espanyol en Cornellà. Claudio Giráldez, técnico del equipo gallego, analizó el encuentro con autocrítica, destacando los errores en jugadas a balón parado y la falta de profundidad ofensiva como factores determinantes
Claudio Giráldez asume responsabilidad y destaca los fallos a balón parado como clave en la derrota. El técnico del Celta analizó con autocrítica lo sucedido en Cornellà tras caer ante el Espanyol, señalando que los errores en momentos decisivo del partido marcaron la diferencia. Reconoció que encajar dos goles a balón parado y otro en un saque de puerta fue determinante. Según sus palabras, “es muy difícil que así nos podamos llevar los puntos”.
El entrenador explicó que el equipo contaba con un Espanyol agresivo en la presión, algo que intentaron contrarrestar con un ajuste táctico, utilizando a Mingueza por dentro y a Iago Aspas en una posición más retrasada. Aunque lograron cierto control, la falta de profundidad ofensiva se hizo evidente. Giráldez lamentó especialmente que el primer gol llegara en un córner que ellos mismos tenían a favor. “Son mazazos que nos están costando puntos”, expresó con frustración.
Errores defensivos y ajustes tácticos no dieron el resultado esperado
El técnico fue claro al afirmar que deben mejorar en aspectos clave como las disputas y los duelos individuales. También subrayó que la efectividad del Espanyol fue superior en momentos determinantes. Aunque el Celta arrancó con buen ritmo en la segunda parte, incluyendo la entrada de Swedberg para buscar mayor verticalidad, los problemas defensivos persistieron. “Nos están penalizando las pequeñas acciones. En este tipo de partidos, los detalles marcan la diferencia”, reflexionó Giráldez.
A pesar de dominar la posesión y generar algunas ocasiones, el Celta no encontró la forma de superar la muralla defensiva del Espanyol. “Intentamos insistir, dominamos el balón, pero nos faltó esa chispa en los últimos metros”, admitió. Además, explicó que, al buscar el empate con un planteamiento más ofensivo, dejaron espacios que el rival aprovechó en las transiciones.
El equipo debe mejorar en solidez y ambición ofensiva
Sobre la pregunta de los goles encajados, Giráldez fue contundente. Aseguró que su preocupación no está en el número de tantos recibidos, sino en ganar o perder los partidos. “Arriesgamos porque queremos ganar. Es nuestra manera de entender el juego”, comentó. Sin embargo, también reconoció que necesitan ser más sólidos en situaciones de balón parado y en el juego directo.
El técnico valoró la actitud de su equipo por intentar remontar a pesar del 2-0 en contra. Señaló que la ambición y la velocidad en el último tercio son aspectos que deben trabajar para conseguir mejores resultados. “Tenemos que ser más ambiciosos si queremos cambiar esta dinámica”, concluyó.
A pesar de la derrota, Giráldez confía en que el equipo puede revertir la situación si corrige los errores recurrentes. Destacó que seguirán trabajando para ser más efectivos y solidarios en los momentos clave, asegurando que el grupo mantiene una mentalidad positiva para afrontar los retos que vienen.
