A pesar de haber estado a minutos de llevarse los tres puntos, Giráldez admitió que una victoria no hubiera sido justa, destacando la falta de control y precisión en la primera mitad y el esfuerzo realizado en la segunda
Claudio Giráldez se mostró autocrítico en la rueda de prensa tras el empate a última hora frente al Betis. El técnico reconoció que, a pesar de la ventaja en los minutos finales, su equipo no merecía la victoria. “Cuando estás ganando en el 94’ y te empatan en una acción que puedes despejar, y al final termina en gol tras un peinado y un remate al segundo palo, creo que no hubiera sido justo ganar hoy”, admitió, dejando entrever el sabor amargo de un punto que pudo ser victoria.
La primera parte fue un claro punto de inflexión en el análisis del entrenador celeste. Giraldez no dudó en señalar la falta de control y precisión de su equipo.“Nos ha costado salir de su presión, no hemos mantenido el balón en el último tercio y hemos jugado demasiado atrás”, describió. La falta de claridad en el juego y la presión desorganizada fueron claves que marcaron el desarrollo de la primera mitad.
Giráldez valora la mejora en la segunda parte
En contraste, el técnico resaltó la mejoría de su equipo en la segunda mitad, afirmando que el partido se inclinaba a su favor, tanto en las transiciones como en la salida desde atrás. “Teníamos el partido más controlado”, explicó Giráldez, dejando claro que los ajustes realizados en el descanso permitieron una versión más sólida del equipo. Sin embargo, el empate dejó una sensación de frustración, especialmente al haber mantenido la ventaja hasta los instantes finales.
La última jugada fue uno de los momentos más analizados por el entrenador. Con un Betis volcado al ataque y el calor sofocante de Sevilla complicando la situación, Giráldez reconoció la dificultad de mantener el ritmo y la concentración. “A esa altura, los jugadores estaban exhaustos y ajustar la defensa se vuelve complicado”.
El técnico defiende el esfuerzo y analiza la polémica del Chimy Ávila
Sobre la polémica posible mano de Chimy Ávila, Giráldez fue directo. “No la vi, me dicen que puede ser, pero el árbitro decidió que no y hay que respetarlo”. Este gesto de aceptación subrayó la deportividad y la importancia de enfocarse en lo que se podía controlar, el rendimiento y los errores propios.
El técnico también destacó las intervenciones del portero Guaita como determinantes en momentos críticos, y se mostró positivo respecto a la respuesta de su equipo en la segunda parte. “Nos quedamos con una buena sensación por lo hecho en la segunda parte, aunque frustrados por el resultado”, añadió, sin dejar de señalar que defender al Betis y su talento no es tarea fácil.
Finalmente, Giráldez se refirió al desgaste físico de los jugadores, mencionando a Mingueza. “Los jugadores no son robots. Hacía mucho calor y algunos lo toleran mejor que otros”, justificó, evidenciando el reto que supone competir en condiciones extremas. A pesar de todo, el entrenador dejó claro que el equipo seguirá trabajando para ajustar detalles y mejorar su desempeño en los próximos encuentros.