El mediocampista se alista para dar el salto ya que siente ha cumplido su ciclo en el Cádiz de Sergio González
Poco por argumentar en el trato que pretende ajustar la gente del Rayo Vallecano y el RCD Espanyol en la captura de Salvi Sánchez. Y es que el mediocentro de 30 años está viviendo sus últimos días en el club amarillo, dejando un portal abierto para que uno de los interesados se meta en la lucha por sus derechos deportivos a coste cero.
Lo hecho hasta ahora por Salvi ha sido por demás tentador. Jugador con un gran talento, funcionalidad en diversos esquemas, y practicidad a la hora del transporte de pelota. Al quedar libre se ha metido como una alternativa de primera necesidad, y desde las dos instituciones han iniciado una disputa leal por sumarlo a sus plantillas.
Con la idea fresca, tanto Rayo Vallecano como Espanyol dejan ver sus intensiones por Salvi
Los franjirojos saben que están ante una enorme posibilidad. Han quedado apeados recientemente de sus chances en la Copa, y con la figura de Andoni Iraola entredicha quieren superarlo todo con este anuncio. De manera que le han puesto en sus manos una ficha al alza, y la posibilidad de entrar como titular en el nuevo ciclo.
A favor del Espanyol está el hecho que es un equipo mucho más consistente en su idea, y que está trabajando en pulir sus líneas. A corto plazo puede significar estar en mejores posiciones y por ende, tener más chances de disputar las competencias internacionales. Para alguien como Salvi, esto es muy relevante.
Experiencia, calidad y goles, es lo que asume va a ser su participación a futuro
Salvi suma a día de hoy 2365 partidos oficiales en primera división donde ha conseguido un total de 27 goles con 26 asistencias a su paso. No es precisamente un goleador, pero tiene una buena cantidad por temporada que le hacen ajustarse a un circuito de juego que esté siempre pensando en agredir al rival.
Hay que ver cuál va a ser su decisión, ya que ha decidido abiertamente rechazar cada oferta que llega desde Cádiz, teniendo en cuenta el peligro de descenso y que directamente siente que su ciclo se ha terminado. A falta de pocos meses, aún existe la duda y por ende crece la expectativa.