El mediocampista ofensivo podría reencontrarse con el Tigre
El destino del colombiano James Rodríguez sigue en el aire, y esta vez ha sido el Rayo Vallecano quien se ha sumado a la puja por sus servicios. En primera instancia se habló de un posible fichaje por el Valencia CF, pero una falla de comunicación al interior del cuadro Che ocasionó que nunca se decidieran a contratar al volante.
Ahora es el conjunto madrileño quien ha tanteado el fichaje del ex Real Madrid, en donde podría coincidir con su compatriota Radamel Falcao García. Además de la selección Colombia, estos dos referentes del combinado cafetero han compartido vestuario en el Oporto en la temporada 2010-11, y en el Mónaco en la campaña del 2013-14.
El fichaje de James Rodríguez por el Rayo Vallecano queda sujeto a lo que diga Iraola
Solo el míster vasco Andoni Iraola es quien tiene la última palabra para saber si el conjunto Rayista contrata o no al colombiano. El técnico sabe que necesitan de otra figura ofensiva, y el mediocampista creativo tiene varios roles en la línea de ataque. Su demarcación original es la de mediapunta, pero puede jugar por los extremos como lo hacía en el Real Madrid.
Además de eso, el atacante sudamericano tiene gran potencia con su pierna zurda, siendo los tiros de media distancia su especialidad. El problema es que el jugador lleva bastante tiempo inactivo a causa de un problema interno con su actual club, el Al-Rayyan. Esto podría pesar en la decisión de Iraola, y su fichaje solo sería una ilusión.
Si Iraola autoriza el fichaje de James Rodríguez, el Rayo Vallecano tiene todo preparado económicamente
En caso de que el técnico vasco de el si a las directivas Rayistas, estos ya tienen un plan liderado por David Cobeño. En principio, quieren fichar a James de manera definitiva, y para ello están dispuestos a desembolsar hasta 8 kilos por su pase. El inconveniente es que el jugador debe reducir sus emolumentos de manera considerable.
En cuanto al Al-Rayyan, significa una buena oferta teniendo en cuenta que están pagando una ficha de 6 kilos al año, a un futbolista que no está jugando. A parte, las directivas y cuerpo técnico del club asiático no quieren ver ni en pintura al que una vez fue goleador del mundial de Brasil, y tenía un gran futuro por delante.