El entrenador del Rayo Vallecano, afrontó la rueda de prensa posterior a la derrota ante Las Palmas con una mezcla de frustración y análisis crítico, con el 1-3 final dejó un sabor amargo
Iñigo Pérez, entrenador del Rayo Vallecano, compareció en la rueda de prensa posterior a la derrota ante Las Palmas por 1-3. Visiblemente afectado, dejó claras sus impresiones sobre un partido en el que las cosas no salieron como esperaba. “No te puedes ir contento perdiendo este partido y encajando tres goles”, admitió con franqueza. La frustración era evidente, especialmente por las numerosas ocasiones desaprovechadas que pudieron cambiar la historia del encuentro.
El técnico se centró en la falta de efectividad de su equipo, algo que fue determinante en el resultado. “La efectividad manda en el fútbol, lo vemos cada fin de semana”, subrayó. La crítica hacia la falta de acierto en los momentos clave resonó en cada palabra de Pérez, quien reconoció que, aunque el Rayo generó un buen volumen de oportunidades, la falta de puntería fue un lastre imposible de superar.
Análisis de la efectividad y la resiliencia en el equipo
A lo largo de la conferencia, Pérez destacó cómo, a pesar de los intentos por mantener una presión constante, el equipo se encontró con un rival que aprovechó al máximo sus oportunidades. “Ellos han sido bastante más efectivos que nosotros”, reconoció, dejando entrever que la contundencia de Las Palmas en el área marcó la diferencia. Para el entrenador, la clave radicó en que, aunque el Rayo Vallecano dominó en varias fases del partido, los errores defensivos y la falta de precisión delante de la portería rival pesaron más.
Pérez también habló del estado anímico del vestuario tras un golpe así. La ilusión que se había generado por competir de tú a tú contra un rival directo se vio empañada por el dolor de la derrota. “La sensación de que podías haber metido el gol en numerosas ocasiones, pero no lo has hecho, es difícil de digerir”, añadió con un tono serio, reflejando el sentimiento de impotencia que reinaba en el equipo.
Disciplina y decisiones en el banquillo
Las preguntas sobre la decisión de dejar a James Rodríguez en el banquillo no se hicieron esperar. Sin embargo, Pérez optó por no profundizar en aspectos tácticos específicos. Manteniendo su enfoque en el conjunto, dejó claro que, más allá de las individualidades, la derrota fue una cuestión colectiva. “Prefiero destacar lo que pasó en el campo, la falta de acierto fue lo más relevante”, insistió.
El entrenador dejó entrever su deseo de mantener la cohesión del grupo y no centrar la atención en un solo jugador, evitando así polémicas innecesarias. La rueda de prensa concluyó con una reflexión sobre la necesidad de mejorar en la definición y de aprender de estos golpes para crecer como equipo. “El fútbol es así, unas veces aciertas, otras no, pero hay que levantarse”, finalizó Pérez con una mirada de determinación.