Un descarte de Simeone, el deseo del técnico vasco en el club Rayista
El entrenador del Rayo Vallecano, Andoni Iraola, ha empezado a planificar desde ya su carpeta de fichajes para el mercado invernal. Para el míster vasco, el mediocampo fue una de las demarcaciones donde menos hubo movimiento, puesto que solo ejecutaron la opción de compra en Unai López. A partir de ahí, nada más se hizo en dicha parcela.
La dirección deportiva liderada por David Cobeño ya está al tanto del pedido de Iraola, y hasta ya tienen un nombre en la agenda de ambos trabajadores Rayistas. Se trata de un descarte del Atlético al cual no le pudieron dar salida en el mercado estival que pasó, pero seguro que en el invernal no fallarán en su desvinculación.
Iraola quiere a Saúl en el Rayo Vallecano a partir de enero del 2023
Claro y directo, así ha sido el técnico vasco con su director deportivo, en cuanto al pedido que le ha hecho para reforzar su mediocampo. Saúl Ñíguez es un jugador que siempre ha orbitado en los intereses de Iraola, y que mejor oportunidad que ficharlo en la ventana invernal aprovechando que su equipo le quiere dar salida.
El contrato del volante ilicitano está firmado hasta el 2026, y el deseo principal del conjunto Colchonero es desprenderse del jugador de manera definitiva. Su precio base está tasado en 25 kilos, pero Andrea Berta considera que en 20 millones de euros podría ser la cifra para sacar al jugador de allí.
Lo económico, el principal obstáculo del Rayo Vallecano para complacer a Iraola
Las finanzas del conjunto franjirrojo no están tan mal pero tampoco tan bien, y más si hablamos de una operación que alcanza la veintena de millones. En este mercado estival se pudo comprobar que el Rayo solo cubrió dos operaciones con dinero de las 7 que hizo en total. En el caso de Pep Chavarría pagaron 1,8 kilos y con Abdul Mumin apenas 1,5.
Pensar que el conjunto Rayista se hará cargo de una operación de 20 millones de euros es algo difícil, hasta de creer. La cesión es la salida más fácil y el Atlético no la descarta. Sin embargo, ahí viene el otro problema, y es que al ficha de Saúl es bastante alta. De hecho su llegada a la AS Roma se truncó porque el jugador pidió una exorbitante suma para sus emolumentos.