El Racing de Santander logró un empate agridulce frente al Albacete en el Carlos Belmonte. El técnico José Alberto López destacó la capacidad de reacción de su equipo tras un mal inicio y lamentó que, pese a generar numerosas ocasiones, no consiguieran llevarse la victoria
El técnico del Racing de Santander, José Alberto López, analizó el empate a dos frente al Albacete y valoró la reacción de su equipo tras una primera parte complicada. Desde el inicio del encuentro, el Racing enfrentó dificultades, encajando un gol en el minuto dos que descolocó su planteamiento. “Es difícil casi salir de tu vestuario con 1-0. Creo que hemos dado demasiadas facilidades”, comentó el entrenador, admitiendo que esa desventaja inicial generó inseguridades y condicionó el rendimiento del equipo en la primera mitad.
A pesar de ese inicio adverso, López destacó la mejoría en la segunda parte, donde su equipo logró remontar un marcador de 2-0. “En esta categoría, no es sencillo remontar dos goles. Valoro mucho la reacción del equipo porque lo ha dado todo para buscar el triunfo”, señaló, visiblemente satisfecho con la actitud mostrada tras el descanso.
El Racing domina la segunda mitad pero no concreta sus opciones
En la rueda de prensa, el entrenador puso énfasis en las estadísticas del encuentro como reflejo de su dominio en la segunda parte. “Hemos hecho 18 tiros, una auténtica barbaridad. Muchos de ellos fueron claros, pero no supimos materializarlos”, explicó con cierta frustración. López destacó que, tras el segundo gol del Albacete, su equipo tomó el control absoluto del juego y presionó constantemente en el campo rival.
El técnico ovetense aseguró que el empate no fue un resultado justo, argumentando que su equipo generó ocasiones suficientes para llevarse los tres puntos. “Creo que hemos jugado prácticamente toda la segunda mitad en su campo. Si hubiéramos estado más finos, el marcador habría sido otro”, afirmó.
El técnico valora la actitud y minimiza las polémicas finales
Respecto a los momentos de tensión vividos al final del partido, especialmente en la acción entre Lizoain y Raúl, López restó importancia a lo ocurrido. “Fue un balón dividido. Raúl va con todo, como es lógico, y termina impactando en la cara de mi jugador. Son cosas del fútbol, nada importante”, aclaró, elogiando la nobleza tanto de sus jugadores como del rival.
A modo de cierre, López insistió en que su equipo debe mantener la intensidad de la segunda parte como estándar en futuros encuentros. “Este empate deja un sabor agridulce, pero me quedo con la actitud y la capacidad de reacción. Eso es lo que nos hará crecer como equipo”. Con estas palabras, el técnico dejó claro que la autocrítica será clave para los próximos reto
