El Real Oviedo vivió una dura derrota frente al Elche en el Martínez Valero, donde el 4-0 final reflejó un partido marcado por errores defensivos y desconcentraciones clave
El Real Oviedo cayó estrepitosamente por 4-0 frente al Elche en el Martínez Valero, un resultado que dejó a Javi Calleja con pocas excusas y muchas reflexiones. El técnico madrileño asumió que los errores defensivos y la falta de concentración en momentos cruciales fueron determinantes en el desenlace del partido. La propuesta inicial del Oviedo era clara, controlar el juego con posesión y protagonismo, pero todo se derrumbó por desatenciones que el rival no perdonó.
En su análisis tras el encuentro, Calleja fue directo al señalar los puntos débiles del equipo. “Regalas un gol en los primeros cinco minutos y otro justo antes del descanso, algo inaceptable en este nivel”. Según explicó, el primer tiempo tuvo momentos equilibrados, pero los despistes defensivos terminaron por hundir la moral y el plan de juego del equipo.
Errores defensivos y desconcentraciones marcaron el encuentro
El entrenador no ocultó su frustración con el segundo gol del Elche, calificándolo de “evitable”. Para Calleja, ese tanto antes del descanso fue un golpe psicológico difícil de superar.“No es lo mismo irte al vestuario 1-0 que 2-0. Este tipo de fallos nos hacen daño porque son producto de nuestra propia desconcentración”.
Además, destacó que aunque el equipo intentó mantener la posesión y construir desde atrás, faltó contundencia en tres cuartos de campo. “Nos faltó pegada arriba, pero lo más preocupante es que atrás dimos demasiadas facilidades a un rival que sabe castigar esos errores”, reconoció con pesar.
Decisiones arbitrales y una segunda mitad cuesta arriba
Calleja también tuvo palabras para algunas decisiones del árbitro, aunque no quiso usarlas como excusa principal. Mencionó una jugada que consideró penalti sobre Alemao, la cual pudo haber cambiado el rumbo del partido. Sin embargo, fue claro en admitir que los errores propios pesaron mucho más. “Cuando pierdes por tanto margen, no puedes culpar solo al árbitro, sino mirar lo que hiciste mal”.
En la segunda parte, el Oviedo no logró reaccionar. Los errores en despejes y otro penalti cometido sentenciaron el encuentro. Calleja admitió que la imagen dejada por el equipo fue preocupante, aunque confía en que este tropiezo sirva como aprendizaje. “Hay que analizarlo en frío, aprender y pasar página. Esto no nos puede desviar de la pelea”. A pesar de la derrota, Calleja se mostró decidido a mirar hacia adelante. “Jugamos el viernes y no hay tiempo para lamentarse. Lo importante es recuperar la confianza y corregir estos errores”.