Las quejas por los asientos del Carlos Tartiere han sido ignoradas por el Oviedo desde hace más de un año y ahora un aficionado ha pagado las consecuencias
El Real Oviedo tiene ilusionada a su afición con la vuelta de jugadores icónicos como Santi Cazorla. El ex del Arsenal FC es la llave para construir un equipo nuevo que haga soñar con el ascenso. Sin embargo, aún quedan cosas que arreglar. Por ejemplo, detalles del propio estadios. Un aficionado ha denunciado los asientos del Carlos Tartiere y no ha recibido contestación de parte del club.
La queja de este aficionado tiene ya varios meses. El 4 de octubre avisó al Real Oviedo que su propio asiento estaba roto y que no podía ver los partidos de manera cómoda. El conjunto azul no ha hecho caso a las quejas y ha seguido albergando partidos. El aficionado ha vuelto a la carga haciéndolo público en rrss. Lo cual le ha hecho obtener más atención sobre lo que sucede en el Carlos Tartiere.
Otro aficionado se ha sumado a las quejas de los asientos del Carlos Tartiere
6 meses después de dicha denuncia y de su posterior queja, otro aficionado del conjunto asturiano se ha sumado a la causa. Sin embargo, esto ha ido mucho más allá. Ya que el partido se paró en el Carlos Tartiere. El nuevo aficionado que se quejó se sentó en el asiento y al apoyarse, se rompió, ya que acabó cediendo. Lo que llevó a la paralización del encuentro.
El Real Oviedo se puede meter en un problema muy serio ya que se está haciendo público que ha pasado completamente de las advertencias de sus propios aficionados. Los cuales acuden al campo cada fin de semana. Y es que es bastante grave lo sucedido. El seguidor que posteó en redes advirtió de que hay muchos asientos en las mismas condiciones y no se puede disfrutar del partido.
La afición encima
El asunto ha cogido una gran repercusión durante este fin de semana. Multitud de aficionados han comentado el post argumentando que hay más de 2.000 asientos que están rotos. El club ha pasado de ellos todo este tiempo. Por lo que les ha obligado a tener que denunciar públicamente los hechos. Algo que perjudica mucho la imagen del Real Oviedo.
Incluso, se mostraban fotografías del mismo Carlos Tartiere en las que se veía el deterioro de las unidades que completan todo el campo. Otros aficionados le exigían al club invertir en la mejora del campo. Ya que si se acaba realizando el ascenso, no se puede llegar a Primera con este estado. Recibir a equipos de talla mundial con un campo en estas condiciones daña mucho la imagen y la reputación del conjunto asturiano.
