La falta de precisión en el tramo final y un arranque poco convincente fueron factores determinantes que terminaron inclinando la balanza en favor del rival
El ambiente estaba a tope en El Sadar. Osasuna, invicto en su estadio, buscaba consolidarse en puestos europeos frente a un Betis que llegaba con hambre de victoria. Sin embargo, el partido no salió como se esperaba para los rojillos. El entrenador Vicente Moreno no ocultó su decepción tras la derrota en rueda de prensa, subrayando que la diferencia estuvo en la primera mitad, donde los béticos se mostraron superiores. “Una pena que cuando estábamos cerca de ganar el partido, lo hayamos perdido”, declaró con resignación.
Moreno agradeció el apoyo de la afición y valoró el esfuerzo de sus jugadores, reconociendo que la falta de convicción inicial pesó en el desarrollo del encuentro. “Nos faltó convencimiento al principio. El Betis tiene calidad, pero nosotros también, y nos ha faltado entrar mejor en el partido desde el inicio”, añadió.
Osasuna mejoró en el segundo tiempo: pero el Betis ya había marcado la diferencia
La alineación de Osasuna presentó su habitual solidez defensiva, con Sergio Herrera bajo los palos, acompañado por David García y Catena como centrales. En los laterales, Rubén Peña y Juan Cruz intentaron generar peligro por las bandas. En el mediocampo, Lucas Torró, Moncayola y Moi Gómez trataron de imponer su ritmo, mientras que Chimy Ávila y Ante Budimir comandaron el ataque. Sin embargo, el Betis encontró espacios con facilidad durante la primera mitad.
Los verdiblancos aprovecharon los errores en la salida del balón de Osasuna. Borja Iglesias estuvo cerca de ampliar la ventaja en varias ocasiones, bien secundado por Isco y Ayoze. La falta de precisión en los centros y algunos desajustes defensivos complicaron la tarea para los navarros, que lograron reaccionar en la segunda parte, aunque el daño ya estaba hecho.
Lesiones y disciplina marcaron momentos decisivos en el encuentro
Un susto mayor llegó cuando Lucas Torró tuvo que abandonar el terreno tras recibir un golpe en la cabeza. Moreno aclaró la situación al término del partido. “Se llevó un buen golpe y estaba mareado. Creo que es más el susto que otra cosa, pero era importante cambiarlo para evitar riesgos”.
El entrenador también hizo referencia a la falta cometida por Boyomo sobre Chimy Ávila que desembocó en el gol del Betis, aunque evitó señalar a su jugador. “Cuando hay un gol en contra, siempre hay varias acciones que se pueden corregir. Prefiero no enfocarme en un solo error individual”, comentó con serenidad. Sin duda, la derrota deja un sabor amargo en Osasuna, que necesitaba el triunfo para seguir peleando por un lugar en Europa. “Hay que valorar cada victoria en Primera división, a veces estas derrotas te ponen los pies en el suelo”, concluyó Moreno, consciente de que ahora toca ajustar detalles para volver al camino de la victoria.
