Dani Pendín, segundo entrenador del CA Osasuna, detalló los aspectos que condicionaron el encuentro, resaltando las dificultades enfrentadas y lo que le faltó al equipo para competir mejor
Dani Pendín, segundo entrenador del CA Osasuna, compareció ante los medios tras la derrota de su equipo frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, partido correspondiente a la jornada 13 de Liga. La tarde madrileña dejó un sabor amargo para el conjunto navarro, que no pudo contener a un rival herido, con ganas de redimirse tras sus recientes caídas frente al Barcelona y el AC Milan.
Pendín arrancó su valoración reconociendo la complejidad de enfrentar a un equipo como el Real Madrid, más aún en un momento en que la urgencia por resarcirse estaba presente. “Sabíamos que debíamos mostrar nuestra mejor versión y no lo hicimos”, lamentó el técnico, señalando la falta de precisión y las dudas que lastraron a su equipo en las transiciones y contragolpes. El entrenador no ocultó su frustración, sobre todo por la afición que viajó a la capital con esperanzas de un resultado positivo.
El planteamiento y las claves del partido según Pendín
Durante su análisis, Pendín fue claro al destacar que el plan de juego se centraba en un bloque bajo que buscara aprovechar las transiciones rápidas. “Sabíamos que el Madrid, con su necesidad de ganar, nos obligaría a replegarnos”, comentó. Y hasta cierto punto, el esquema funcionó. El equipo defendió con solidez durante la primera parte, a pesar de la presión constante y la sucesión de córners en contra.
Sin embargo, todo cambió con el primer gol blanco, que alteró el desarrollo del partido. Pendín enfatizó que ese tanto fue un golpe duro, pero que el segundo gol, justo antes del descanso, terminó de desestabilizar la moral del equipo. Aun así, aseguró que el planteamiento inicial no fue erróneo. “El tercer gol, en una jugada a balón parado, remató lo que ya se había torcido”, añadió con evidente pesar.
La autocrítica y lo que le faltó al equipo
Pendín no esquivó la autocrítica. “Si estamos quintos en la tabla es por algo, pero hoy teníamos que haber hecho un partido sobresaliente y no fue así”, reconoció. El técnico apuntó que faltó más agresividad en el ataque por las bandas y mayor capacidad para generar peligro en el área rival. Admitió que la ausencia de oportunidades claras y la escasez de córners ejecutados reflejaron la falta de iniciativa ofensiva, algo que, según él, marcó la diferencia entre un resultado ajustado y la derrota final.
El técnico dejó claro que el equipo está dolido, no solo por el marcador, sino por la sensación de no haber mostrado su verdadero potencial. Consciente de lo que significa jugar en el Bernabéu, Pendín concluyó subrayando la importancia de aprender de esta experiencia y reorientar la estrategia de cara a futuros encuentros. “Esto es fútbol y sabemos que siempre hay margen para mejorar”, finalizó.