Los rojillos han avanzado en la idea de perfilar su plantilla para competir de una mejor forma en lo que resta de temporada
Claramente enfocados en lo que va a ser para ellos la competencia de esta segunda etapa de actividad, Osasuna define el futuro de dos de los descartes anunciados por Jagoba Arrasate. Ellos son: Iván Barbero y Rober Ibáñez, jugadores que han aparecido en el radar de varios equipos que han planteado su llegada como solución a los problemas.
Este mercado es para los rojillos fundamental, pues han perdido el horizonte que los llevó a estar en los primeros puestos al comienzo de la actividad. Aunque lo curioso sea que se va a mantener en el margen de salidas antes que en el de entrada, pues efectivamente es necesario limpiar el caudal excesivo de jugadores y tener un margen salarial optimo para anunciar sus contrataciones.
Los equipos de segunda están muy bien valorados para los descartes de Arrasate en el Osasuna
Por el delantero han llegado ofertas del calibre de Alcorcón y Fuenlabrada. Aunque el entorno deja ver que la primera no es una posibilidad tan fuerte como la segunda, por lo que vivió en su momento en el equipo. Está enfocado en volver a nivel, y para ello es evidente que necesita tener un aval sostenible que le garantice minutos.
Además Fuenlabrada se ha caracterizado por mejorar exponencialmente a los jugadores, gracias a su elevado nivel competitivo mostrado en la categorías de plata durante todo este tiempo. Enero es el mes, y desde Osasuna fuerzan porque sea así. Un fichaje importante que entre otras cosas favorece el hecho de limpiar la imagen del equipo en este tiempo de austeridad.
Por Rober Ibáñez la alternativa sigue siendo Tenerife
Uno de los más famosos como es Rober Ibáñez sigue estando en la lupa de revisiones. En esta oportunidad la chance la ha mostrado el Tenerife que es uno de los equipos en mejor estado de forma. Actualmente es cuarto en la tabla de posiciones, y además de eso, tiene un entorno saludable que quieren potenciar sumando experiencia.
Esta temporada ha sumado no más que 99 minutos en campo, y salvo una sorpresa, el destino será ese. El jugador de hecho ya conoce las condiciones, y ha adelantado que está por la vía de aceptar dicha propuesta. Quiere empezar a sumar kilómetros y conseguir al final del curso el objetivo. Lo veremos.
