Todo hace indicar que han aprovechado un caso que les permite sacarse una espinita que tiene tintes de polémica
La historia dice que en el pasado tanto Osasuna como Athletic de Bilbao sostenían excelentes relaciones, eso hasta que el trato por el pase de Jesús Areso ha terminado dañado todo. Y es que es un antecedente que merece la pena traer al presente, pues es por él que este tema ha vuelto a tomar fuerza. Es el jugador que podría retornar si las cosas salen como se tienen previstas.
Su idea es hacer todo para que el club de Pamplona le fiche de manera gratuita este próximo 30 de junio, momento en el que acaba su vínculo oficial con el club vasco dejando atrás un manto bastante intenso. Al parecer un descuido les ha permitido ejecutar dicho movimiento, al no haber llegado a acuerdos favorables en su ruta de renovación.
Cuatro años después la rivalidad directiva entre el Osasuna y el Athletic se renueva
Por Areso pagaron en su momento nada menos que 450.000 euros. En su momento era un valor importante, teniendo en cuenta que se trataba de un jugador del filial que destacaba pero que aún no contaba para los planes del primer equipo. Hoy en día la cosa es bien diferente, y la fijación ha pasado a ser consistente. Mucho más si no hay que desembolsar un solo euro, en una movida que tiene tintas de venganza.
Y fue porque ese pago se dio producto del abono a la cláusula de rescisión, al parecer al futbolista aún le faltaban etapas por quemar, y se estaba a la espera de un mejoramiento sustancial en esa ruta para llegar a debutar. Lo que parecía el remedio resultó peor que la enfermedad, más allá que sepan de su talento y lo adviertan cada que tienen chance a sus cuerpos de trabajo.
Sin problemas de descenso, Osasuna sigue trabajando en la consolidación de una idea
Los tiempos de turbulencia parecen haber quedado atrás, y lo que se preveía como una posibilidad ahora es solo una anécdota. Los de Jagoba Arrasate han encontrado su mejor punto de compromiso, y han mejorado su rendimiento abismalmente. Ya salvados, se mantienen en zonas de alto compromiso, más allá de la derrota en Balaídos que les dio un empujón a los de Coudet.
El tiempo de penumbra es cosa del pasado, y ya con ese 4-4-2 bien trabajado buscan activos que les permita dar un salto de calidad la siguiente temporada. Se nota la mano del entrenador, y en Navarra ya hay asomos de aceptación. Veremos aparte de este movimiento qué más concretan, pues es el momento en donde las especulaciones salen a flote.