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Moncayola y Oroz vuelven a encender piloto verde en Lezama

Moncayola y Oroz firmaron una de sus actuaciones más completas de la temporada, encendiendo todas las alarmas positivas en el cuerpo técnico de Lezama. El primero, con un despliegue físico imponente; el segundo, con la calidad habitual que desatasca partidos

En el duelo ante el Girona, Jon Moncayola volvió a demostrar por qué es el termómetro de Osasuna. Su actuación no solo fue incansable en lo físico, sino determinante en lo emocional. Recorrió 12,2 kilómetros con una intensidad altísima y firmó 38 esprints, números que lo colocan en la cima de los registros en la jornada. Su capacidad para sostener el ritmo hasta el minuto 101 es una radiografía clara de su impacto, no solo corre, empuja a todo el equipo hacia adelante.

Desde los primeros compases del partido, el mediocentro navarro marcó el tono. Imponiéndose sin balón, apoyando la salida y presionando como un martillo, Moncayola elevó el listón competitivo. Pero lo más valioso fue su inteligencia táctica para aparecer donde más lo necesitaba el juego. En un escenario de dominio visitante, con apenas 32% de posesión, su entrega fue la diferencia entre resistir y competir

Osasuna
Aimar Oroz aporta la clase y se asocia con precisión en campo rival

Aimar Oroz aporta la clase y se asocia con precisión en campo rival

El equilibrio perfecto llegó con Aimar Oroz, que encontró los espacios donde el partido exigía claridad. El ‘10’ rojillo brilló con su estilo elegante y pausado, combinando en corto, girando con intención y filtrando balones a zonas calientes. Ante Budimir fue su principal referencia, pero también supo interpretar los movimientos de Moncayola para generar superioridades por dentro. Osasuna se sostuvo con físico, pero creció con cerebro, y ahí Oroz marcó la pauta.

Ambos fueron la base de una actuación coral. Mientras Moncayola ponía el músculo, Oroz sacaba el pincel. Los datos reforzaron lo que se vio en el césped, el navarro superó ampliamente a compañeros como Jesús Areso (10,5 km) y Rubén García (16 esprints), dejando huella tanto en defensa como en campo contrario. En plena recta final de la temporada, el rendimiento de ambos los postula como piezas clave en el cierre de campaña y posibles nombres para la selección sub-21.

El binomio que sostiene las aspiraciones rojillas y se consolida en LaLiga

La sociedad entre Moncayola y Oroz empieza a tener peso propio. No solo generan juego o recuperan balones, sino que transmiten energía y madurez en cada intervención. En un equipo que ha pasado por tramos de inestabilidad, ellos han asumido responsabilidades y han crecido en el foco competitivo.

El mensaje al resto de la plantilla y a la afición es claro, Osasuna tiene motor y cerebro para ilusionarse. Con este triunfo, los rojillos suman puntos valiosos que los acercan al objetivo de finalizar entre los diez mejores de LaLiga EA Sports. Y lo hacen con dos canteranos que, partido a partido, siguen elevando su techo y dando razones para creer.

Aimar Oroz renovación