Los aficionados rojillos no dan crédito al rendimiento del futbolista llegado este verano
Poco se habla del buen hacer de Osasuna y el fichaje de Moi Gómez es un clarísimo ejemplo. Un refuerzo que llegó casi con el inicio de campeonato pero que ha sido un fijo en los esquemas de Arrasate en estas jornadas iniciales. Ya lo dijo el propio técnico en julio: “No importa esperar, si finalmente vienen los que queremos que vengan”.
Ahora, puesto en perspectiva, el fichaje de Moi Gómez por Osasuna casi suena a timo. Porque su valor, aunque suponga un esfuerzo para un club tan humilde como Osasuna, fue de apenas 1,8 millones de euros. Una ganga teniendo en cuenta las cantidades en las que se mueve el mercado y el rendimiento del futbolista.
¿Qué aporta Moi Gómez a Osasuna?
Porque lo que aporta Moi Gómez a este Osasuna no se puede contabilizar en números. Los intangibles son muchísimos. Porque permite al equipo tener más posesión de balón, libera un poco en la labor creativa a Torró y Moncayola, al mismo tiempo que abarca muchísimo campo y no resiente en absoluto la parcela defensiva.
Con Moi Gómez, Osasuna junta a varios futbolistas de calidad que permiten tener posesiones más largas. Esta circunstancia ayuda en dos frentes: por un lado al tener más el balón, se sufre menos en defensa. Por otro, al madurar más las jugadas, es más factible terminar encontrando el agujero de la defensa rival.
El fichaje chollo del verano
Además, Moi Gómez llega con la experiencia de haber disputado la Champions League. En el Villarreal ofreció también un gran rendimiento, pero la competencia era enorme en la plantilla. Osasuna lo quería desde el principio, ya que era una petición expresa de Jagoba Arrasate.
Un Jagoba que está logrando armar un equipazo poco a poco. En la sombra. Sin hacer mucho ruido. Cada año recupera a algún futbolista que parecía sin mucho nivel. Mejora a los jugadores que entrena y los resultados llegan. Ahora mismo, tras cinco jornadas disputadas, Osasuna solo tiene por encima a Real Madrid, FC Barcelona y Real Betis. El descenso queda lejísimos.