Osasuna busca aferrarse a una vía legal tras su derrota ante el Barça, poniendo en duda la alineación de Íñigo Martínez por no haber acudido a la última convocatoria de la selección española
En medio de la tensión por su mal momento deportivo, Osasuna ha puesto el foco en un detalle extradeportivo tras la derrota frente al FC Barcelona (2-0 en Montjuïc el jueves 27 de marzo). Desde el club rojillo se estudia una posible impugnación por la presunta alineación indebida de Íñigo Martínez, quien fue titular pese a no acudir a la última convocatoria de la selección española alegando molestias físicas. Según el artículo 5 del anexo 1 del Reglamento FIFA, un jugador que no se presenta con su selección no puede jugar con su club hasta cinco días después del partido internacional.
El central vasco, sin embargo, fue desconvocado oficialmente tras presentar un parte médico que justificaba su baja. Esta excepción, contemplada en el propio reglamento, parece suficiente para blindar al Barça de cualquier castigo. Martínez reapareció cuatro días después del España, Países Bajos, lo que ha encendido las alarmas en el entorno de Osasuna, que explora todas las opciones legales posibles para frenar su caída en la tabla.

El antecedente de Xavi y Puyol: un espejo para el Comité
El fútbol español ya vivió una historia calcada hace casi dos décadas. En agosto de 2006, el Espanyol trató de frenar al mismo Barça alegando que Xavi y Puyol jugaron la Supercopa de España tras ausentarse de un amistoso con la Selección. Ambos fueron convocados por Luis Aragonés, se presentaron, fueron revisados por los médicos de la Roja y, tras confirmar dolencias leves, regresaron a su club. Dos días después estaban en el once titular ante los pericos.
El recurso del Espanyol fue rápidamente desestimado por el Comité de Competición. Su presidente, Alfredo Flórez, dejó claro que existía jurisprudencia. De hecho, otro caso anterior con John Aloisi y el Mallorca acabó igual. En ambos, la desconvocatoria oficial anuló cualquier efecto disciplinario. Es decir, sin convocatoria activa, no hay alineación indebida que valga.
El Barça, respaldado por la ley y por la historia
Aunque Osasuna aún no ha presentado una reclamación formal, todo apunta a que el resultado será el mismo que en 2006, el recurso quedará archivado. Las normas son claras y los precedentes firmes. Mientras tanto, el equipo de Pamplona deberá centrar sus esfuerzos en lo deportivo, donde los resultados sí se pueden cambiar con trabajo.
La estrategia del club navarro, aunque legítima, parece más una maniobra para ganar tiempo y desviar tensiones internas. La ley no está de su lado y los antecedentes dejan poco margen a la interpretación. El caso de Íñigo Martínez ya tiene resolución escrita antes de empezar.