Con solo un punto de diferencia entre ambos y dinámicas muy distintas, el duelo se presenta como una oportunidad para escapar del fondo o complicarse aún más
El Sadar se prepara para una tarde intensa con un Osasuna que llega con 35 puntos y algo más de tranquilidad, frente a un Girona que, con 34, se ha desinflado tras un arranque más prometedor. Ambos han disputado 30 jornadas y viven un tramo en el que sumar es imprescindible. El partido será dirigido por González Fuertes, acompañado por Del Cerro Grande desde la sala VAR.
El equipo de Vicente Moreno, 13.º en la tabla, ha empatado en 14 ocasiones, un dato que refleja su solidez defensiva pero también su dificultad para cerrar los encuentros. En cambio, los de Míchel ocupan el puesto 15 y encadenan derrotas dolorosas que les han alejado de la zona media.

Osasuna repite estructura sólida con tres centrales y Girona apuesta por el juego entre líneas
Moreno optó por un 5-3-2 con Sergio Herrera bajo palos, protegido por Catena, Boyomo y Herrando, flanqueados por Jesús Areso y Abel Bretones en los carriles. En el centro, Lucas Torró actuó como eje junto a Moncayola y Oroz, con Rubén García y Budimir como referencias ofensivas.
Míchel, por su parte, apostó por su habitual 4-2-3-1, con Gazzaniga en portería y una línea defensiva con Miguel Gutiérrez, Krejčí, Blind y el joven Francés. En la medular, Oriol Romeu y Van de Beek escoltan a Yangel Herrera, mientras Danjuma, Asprilla y Abel Ruiz intentan romper líneas desde tres cuartos. Los esquemas reflejan dos estilos diferentes, Osasuna prioriza la contención y el juego directo, mientras que Girona busca fluidez en campo rival, aunque sus últimos partidos han evidenciado cierta falta de profundidad.
El Girona llega con bajas importantes y peor balance disciplinario
En el apartado disciplinario, Osasuna ha visto 74 amarillas y ninguna roja, frente a las 66 amarillas y 2 expulsiones de los catalanes. Aunque ambos suman muchas faltas, los navarros son más agresivos (401 cometidas frente a 326). Las bajas pueden condicionar el ritmo visitante.
Míchel no podrá contar con Bryan Zaragoza, Bryan Gil ni Ricard Artero, lesionado hasta el final del curso. Iván Martín también está descartado hasta mayo. Todos ellos, habituales en sus rotaciones, debilitan el fondo de armario del Girona justo cuando más lo necesita. Sin duda, un duelo con tanto en juego, la diferencia puede estar en los detalles, la concentración y la contundencia en las dos áreas. Osasuna buscará certificar la permanencia en casa, Girona romper su mala racha.