El capitán culé busca ser el vocero de sus compañeros ante una situación desde el punto de vista directivo, bastante crítica
Muchos recuerdan el término por lo sucedido en el escándalo de su probable partida a la Premier League, pero el burofax no es más que una herramienta legal usada para construir. Es precisamente lo que pretende abarcar el abogado Jorge Pecourt, en esta oportunidad tocando temas mucho más sensibles y globales.
La idea es manifestar un descontento y ajustar las medidas referentes a la reforma salarial. La directiva en pleno del FC Barcelona necesita acomodar sus finanzas y ahorrarse 165 millones de euros parta intentar salir a flote tras el golpe en seco de la pandemia. Bajo el ideal de representación en conjunto, se ha iniciado una acción colectiva que busca acordar los términos de ese acuerdo.
El método no es absorbido como se debe, y ahí radica la gestión legal
Para nadie es un secreto que en el club, en cabeza de su director general, Óscar Grau se llegó a acordar una rebaja salarial en su totalidad con los empleados para subsistir de manera inteligente. La idea es permear la delicada situación con rebajas que van hasta un 40% del total de sus ingresos.
El tema son las vías, y los tiempos que la empresa ha decidido imponer, situaciones bisagra que no caben en la mente del representante legal. Por ejemplo, van a aplazar la entrega de unos pagos inmediatos por el mismo concepto. Los jugadores han estado abiertos a negociar, pero no se les puede imponer acceder de forma tan cerrada ante ese hecho. Hay que recordar que son menos del 10% del grupo general de empleados, pero representan el 70% de los gastos anuales.
Separar las condiciones de los empleados, busca favorecer por su lado a los protagonistas
En cualquier ámbito corporativo, tratar los temas de forma integrada es lo indicado, pero no en este, donde el abogado apela manejar distinto a los jugadores del resto. Esto por su condición de ganancia, y la influencia que tienen respecto a los ingresos totales de la empresa. Además, complicando todo por los tiempos, al estirarse la espera para la propagación de la nivelación de las deudas.
Aquellos jugadores que acaban contrato en una o dos temporadas tendrán que seguir ligados al club tratando de encontrar una respuesta a sus necesidades económicas. Entre ellos Messi, que su figura contractual se vence al término de esta temporada. Una situación difícil de manejar y que debe quedar resuelta antes del 5 de noviembre.
