El club de Anduva asombra al fútbol español con un bloque compacto, ambicioso y lleno de talento prestado
El CD Mirandés se ha convertido en una de las grandes revelaciones de la temporada en el fútbol español. Lo ha hecho desafiando todas las normas del mercado: con 13 de sus 22 futbolistas en calidad de cedidos, un modelo que parecía arriesgado y que, sin embargo, está rozando la excelencia. Tras una agónica salvación en Amorebieta, el club de Miranda de Ebro apostó por una reconstrucción inteligente que le ha situado entre los candidatos firmes al ascenso a Primera División.
La dirección deportiva decidió seguir con su habitual política de cesiones, pero añadiendo una capa de experiencia a su tradicional apuesta por la juventud. Y el resultado ha sido un equipo reconocible, intenso y competitivo, que ha convencido jornada tras jornada con un juego ofensivo y sin complejos.
Candidatos al ascenso… sin apenas jugadores en propiedad
Lo más sorprendente es que solo nueve futbolistas pertenecen realmente al club, y de ellos únicamente Juan Gutiérrez tiene contrato garantizado más allá de esta temporada. El resto se marchará en junio, pero mientras tanto, el bloque dirigido por Alessio Lisci está rindiendo como un conjunto veterano y perfectamente engrasado.
Desde la cantera del Athletic Club han llegado Hugo Rincón, Urko Izeta y Unai Egiluz, todos ellos titulares y con peso en el equipo. De Lezama a Anduva, como ya ocurrió en años anteriores, el Mirandés sigue siendo un trampolín ideal. Algo parecido ocurre con la Real Sociedad, que ha aportado a Jon Gorrotxategi y Alberto Dadie, claves en el equilibrio y la profundidad ofensiva del conjunto rojillo.
El talento llega de muchos rincones: Iker Benito (Osasuna), Joel Roca (Girona), Alex Calvo (Andorra), Ander Martín (Burgos), Carlo García (Villarreal) y Adrián Butzke (Vitoria Guimarães) se han acoplado de forma sorprendente. A ellos se suman Víctor Parada, desequilibrante por banda, y el argentino Joaquín Panichelli, que lucha por el pichichi del equipo.

Una gestión impecable con Lisci al mando
Detrás del éxito hay una figura que se ha ganado el respeto del vestuario y la afición: Alessio Lisci. El técnico italiano ha sabido cohesionar a un grupo sin raíces en el club y lo ha convertido en una familia competitiva, con una mentalidad ganadora y una identidad de juego muy marcada.
A falta de diez jornadas para el final, el sueño del ascenso directo ya no suena utópico en Anduva. Si lo consiguen, el Mirandés firmaría una de las gestas más asombrosas del fútbol español reciente. Un equipo sin estrellas ni contratos largos, pero con corazón, calidad… y un plan que funciona.