Las polémicas más absurdas surgen en los momentos más inhóspitos. Mientras Qatar está en el ojo del huracán por las condiciones de trabajo que soportan los obreros, a la gran mayoría del país le indigna y preocupa el diseño de uno de los estadios, que quiso ser una vela pero que tiene forma de vagina.
El estadio, uno de los 6 primeros que se van a construir, está pensado para mantener la temperatura por debajo de los 32 grados, de ahí su articular aerodinámica. La constructora del proyecto, inglesa, ya ha anunciado que de cambiar el diseño, la obra podría sufrir un retraso irreparable, razón por la que se seguirá adelante con ella pese a que gran parte del país ha mostrado su total rechazo.