Corría el 30 de Septiembre de 20o1, se jugaba un derbi gallego en Riazor entre el Deportivo de La Coruña y el Celta de Vigo. En balón se encontraba en el centro del campo sin dueño, fueron al choque Giovanela y Manuel Pablo, con la mala fortuna que el deportivista recibió un impacto en la pierna la cual no pudo soportar un golpe tan fuerte.
Las imágenes hablan por si solas del dolor que pudo soportar el canario. Resultado, doble fractura de tibia. Todavía postrado en una silla de ruedas declaró que ni siquiera había sido falta, que era un balón dividido en el que él se llevó la peor parte. Volvió a los terrenos de juego 1 año y 7 días después.Por el medio quedó un mundial sin disputar, el de Korea y Japón. Se recuperó bien de la lesión, ya que 12 años después sigue defendiendo los mismos colores.
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