En el conjunto Citizens nunca se preocuparon por fichar el reemplazo de la Araña y de momento solo cuentan con un hombre en punta (Haaland) razón por la cual no habrá excusas para no ir por el atacante brasileño
El mercado estival 2024 estuvo muy pasivo para el Manchester City, quien finalmente no movió fichara para ir por el delantero Rodrygo Goes. En la entidad Citizens solo se conformaron con el fichaje de Savinho y el regreso de Ilkay Gundogan. Pero en ningún momento se preguntaron si era necesario contrata un atacante que pudiese cubrir la baja sensible que representa el argentino Julián Álvarez.
Esta es la hora en la que el City solo tiene un delantero en punta el cual resulta ser el referente. Hablamos de Erling Haaland quien oficia como la estrella y el goleador del equipo inglés. El problema es que cuando el noruego no esté por diferentes razones (lesión, sanción u otra cuestión) no hay nadie quien tome su lugar respectivamente. Por eso se vuelve tan imperioso el fichaje de Rodrygo.
No habrá más rodeos, el Manchester City se aventura por Rodrygo
Resulta ser paradójico que el cuadro ciudadano esté en búsqueda de un delantero centro y vayan a fichar al extremo carioca. Desde siempre el ex Santos ha oficiado como atacante por la banda diestra, aunque su gran versatilidad le hace ocuparse de toda la parcela ofensiva. Ese es el plus que busca Pep Guardiola y por ello prefiere fichar al jugador sudamericano antes que a otro atacante centro.
Ahora mismo Rodrygo tiene un precio base de 110 millones de euros con un contrato firmado hasta el 2028. Pero en la cúpula administrativa del City saben que el jugador también está atado a una cláusula anti jeques de 1.000 kilos. No obstante, si el brasileño decide que quiere irse del club merengue, el mismo Florentino Pérez está dispuesto a negociar el precio de salida para el crack carioca. La puja empezará por los 80 millones de euros.
El City sabe que Rodrygo no es feliz en el Real Madrid
Según las palabras del ex Santos, el entrenador italiano ve al jugador como una pieza multiusos, debido a la gran versatilidad de este. “A menudo, solo estoy llenando espacios. ¿Falta alguien ahí? Pon a Rodrygo. ¿Falta alguien por la derecha? Rodrygo. ¿Falta alguien como número 9? Rodrygo. Eso es todo. Puede que me moleste un poco, pero soy un jugador de equipo” comentó algo decepcionado el carioca.
Visto como una maldición o bendición, la polivalencia del extremo derecho le ha hecho convertir en uno de los jugadores más desequilibrantes del club merengue. Esto puede ser bien visto por muchos, pero en el caso personal el brasileño quiere ganarse un rol fijo en el planteamiento ofensivo del conjunto blanco. Así como lo logró Kylian Mbappé tan solo unos días de haber aterrizado en Chamartín.