El técnico destacó que estos momentos forman parte del aprendizaje y señaló que el equipo sigue unido, afrontando juntos éxitos y fracasos
Sergio Pellicer, entrenador del Málaga, no ha tardado en mostrar su apoyo a Antoñito Cordero luego de que el joven de 17 años fallara un penalti clave en los minutos finales del partido contra el Oviedo. El encuentro, que parecía inclinarse hacia el lado malaguista con esa última jugada, terminó en empate, lo que generó decepción en la afición. Sin embargo, Pellicer fue claro en su mensaje. “Aquí no se trata de héroes ni villanos, sino de aprendizaje”, destacando que todos los integrantes del equipo comparten los éxitos y los fracasos.
El entrenador también dejó claro que la elección del lanzador obedeció a la confianza en el talento del joven Cordero, quien ya había demostrado su capacidad en encuentros previos, como el gol decisivo ante Albacete. Según Pellicer, “el fútbol es así, lo falla quien lo tira, minimizando la presión sobre el jugador y recordando que estos obstáculos son parte del crecimiento en el deporte profesional.
La estructura del Málaga y los ajustes en su once inicial
En cuanto al planteamiento inicial, Pellicer confió en Alfonso Herrero en la portería, acompañado por Juande y Einar en el eje central. Los laterales, Delmás y Lumor, ofrecieron solidez y proyección ofensiva en momentos clave del partido. El mediocampo contó con Genaro, Febas y Dani Lorenzo, quienes buscaron equilibrar el control del juego y las transiciones rápidas. En la delantera, Dioni y Roberto fueron los encargados de liderar el ataque, aunque se encontraron con una defensa rival muy compacta.
El Oviedo, por su parte, alineó a Quentin Braat bajo palos, quien se convirtió en un pilar para mantener el empate. La dupla central de Costas y Calvo contuvo los intentos ofensivos del Málaga, mientras que el mediocampo liderado por Hugo Rama y Montoro mostró oficio en la recuperación. El partido exigió máxima concentración de ambos equipos, marcando un duelo intenso de principio a fin.
Gestión de la disciplina y lesiones en el plantel malaguista
Pellicer destacó la importancia de gestionar la presión y mantener la calma en situaciones críticas, especialmente para los jugadores jóvenes como Cordero. “El rendimiento nace de la tranquilidad y el equilibrio”, afirmó, subrayando que los momentos de ansiedad pueden afectar el desempeño colectivo. También hizo hincapié en que este tipo de experiencias fortalecen al grupo y ayudan a mantener una mentalidad competitiva.
Las lesiones han condicionado las decisiones del técnico en los últimos partidos. Jugadores como Moussa y Sangalli no pudieron estar disponibles, lo que obligó a realizar rotaciones. Pellicer adelantó que habrá más cambios para el próximo encuentro ante el Tenerife. “Cada partido en esta categoría nos lleva al límite, por eso necesitamos recuperar fuerzas y gestionar bien los recursos”, concluyó. Además, el técnico cerró su intervención con un mensaje claro. El Málaga debe seguir compitiendo al máximo en cada jornada, con el objetivo de afianzarse en la categoría y alcanzar los 50 puntos lo antes posible.