Sergio Pellicer, entrenador del conjunto andaluz, no solo destacó el sacrificio de sus jugadores en inferioridad numérica, sino que también defendió al extremo, asegurando que no hubo intención de hacer daño en la jugada que marcó el encuentro
El Málaga consiguió un empate trabajado (0-0) ante el Zaragoza en La Romareda, un partido marcado por la expulsión de Kevin Medina a la media hora. Sergio Pellicer, técnico del conjunto, expresó en rueda de prensa su satisfacción por el esfuerzo de sus jugadores y defendió al extremo, visiblemente afectado tras la polémica decisión arbitral. “Kevin me dice que va fuerte, pero sin intención de hacer daño. No tiene maldad. Lo vamos a perder, pero aparecerán otros. Es una situación que cambia el partido, pero no me gusta buscar excusas”, señaló con un tono conciliador.
La decisión arbitral levantó polvareda entre los integrantes del banquillo malaguista, pero Pellicer optó por centrarse en el trabajo colectivo. “Nos hemos metido en el vestuario con ideas claras. En inferioridad numérica es más fácil que aparezca el sentimiento de equipo. Los chicos han corrido más, han luchado y mostrado mentalidad de gladiadores”, agregó el entrenador, visiblemente orgulloso.
La mentalidad colectiva como respuesta a la adversidad
El entrenador destacó cómo el equipo supo adaptarse a las circunstancias adversas y resistir la presión del Zaragoza. “Nos tocó estar ordenados y esperar nuestras opciones”. Alfonso ha estado espectacular bajo palos, aunque es cierto que nos faltó profundidad para hacerles más daño. Aun así, el grupo demostró ser solidario y sacrificado en todo momento”, comentó Pellicer, haciendo hincapié en la fortaleza mental del conjunto.
A pesar de la expulsión, el técnico mantuvo su planteamiento táctico inicial, apostando por un bloque compacto y cambios estratégicos que buscaran equilibrar el juego. “Queríamos fijar a los centrales con Roko y generar espacios para Larrubia. En este contexto, el equipo respondió con nota alta”, añadió.
Pellicer valora el empate y mira al futuro con optimismo
Pellicer no ocultó su frustración al imaginar cómo habría sido el duelo con igualdad numérica. “Con once contra once se habría visto un partido más abierto, como un combate de boxeo que llevábamos algo a favor”, admitió. Sin embargo, prefirió valorar positivamente el punto logrado. “Si me lo dices al principio, diría que no me bastaba, pero después de lo que hemos pasado, es un premio al esfuerzo”.
Con la mente ya puesta en el próximo encuentro frente al Racing, Pellicer cerró la rueda de prensa destacando la resiliencia de sus jugadores y la importancia de disfrutar cada momento. “Hoy superamos un examen difícil. Ahora toca preparar otro partido de alto voltaje. Vamos a seguir con esta actitud y a disfrutar del fútbol, que es lo que nos une como equipo”, concluyó con un optimismo contagioso.