Habrá falta mucho más que dinero para intentar construir el equipo que quiere la afición
Está cada vez más cerca el comienzo de unas nuevas elecciones presidenciales en el FC Barcelona. Lo hecho hasta acá por Josep María Bartomeu ha desatado una serie de dudas y especulaciones al punto de tener que haber enfrentado a la oposición con duras críticas y movimientos en su contra.
Pero como todo en la vida es un ciclo, el que se viene maneja altos estándares de renovación. Empezando por el área de fichajes, tema tremendamente decisivo en las nuevas molduras a través de sus socios. El nuevo presidente además de intentar solucionar los escándalos financieros, tendrá que sumar jugadores a su proyecto si quiere convencer.
La ambición es muy grande y los nombres que se tocan son muy pesados
De hecho, las primeras movidas en esa idea han sido la de vender algunos jugadores tratando de equilibrar las finanzas. A Arturo Vidal, Luis Suárez, Ivan Rakitic, Nélson Semedo, Rafinha se les suma Jean Clair Todibo. De todos el único que ha dejado grandes beneficios ha sido el portugués, que se ha marchado dejando 30 kilos libres más 10 en posibles variables.
En cuanto a ingresos se ha dado actualmente lo de Pjanic, Francisco Trincao, Pedri González y Sergiño Dest. Pero yendo un paso más al frente se viene lo de siempre, que es lo de Neymar y Lautaro Martínez. Estos son los nombres que merodean el entorno de elecciones, un paso sin duda al frente en la actualidad.
Y si de jugadores se habla, ni qué decir de los entrenadores
Los futbolistas son la entrada preliminar pero cuando las cosas no van bien ha de empezarse por otro camino, en este caso el de la dirección técnica. En ese orden de ideas, opcionados como Jordi Farré ha decidido imponer un nombre, el de Jürgen Klopp, mientras para Víctor Font el mejor es Xavi Hernández.
Son dos posturas absolutamente distintas, que en cualquiera de los casos requiere de ajustes a placer. Hasta el momento esto no es más que una especulación, en medio de la cual se tiene previsto acumular acciones para luego tirar del poder de convicción. El que más logre generar revuelo será sin duda el que más opciones se lleve. Está por verse.
