Dicta la tendencia que un traspiés en la siguiente jornada y alguno puede dejar un espacio vacío en su equipo
Para algunos entrenadores de LaLiga Santander no ha resultado propiamente sencillo asumir este re estreno de actividad. Ya se habían dejado caer algunas incidencias, pero lo real es que han perpetuado su mal pasaje con derrotas al hilo, con malas presentaciones y con la pérdida de la autoridad.
Casos tenemos muchos, pero vamos a centrarnos en tres concretamente, los más comprometidos. Dos de ellos comandan equipos grandes, y uno, a un club que había estado creciendo conjuntamente en los últimos años. Athletic de Bilbao (Gaizka Garitano), Valencia (Javi Gracia) y Alavés (Pablo Machín).
Cada caso en particular tiene una incidencia, temas que para las directivas y la afición nunca pasan desapercibidas
Empezamos el análisis con el míster del Athletic de Bilbao. Garitano es un entrenador temperamental, que suele sumar a la exigencia, la versatilidad táctica. Pero en estos últimos compromisos no se ha visto nada de eso, su equipo es plano, débil y bastante nublado a la hora de proponer. Dos derrotas seguidas han abierto una dura polémica, con núcleo y todo.
Les cuesta jugar bien al fútbol, tienen iniciativa pero no agreden, son flojos y los rivales suelen leer el libreto de entrada. Con un atenuante, siempre terminan con hombres de más en el campo, y ni por esa razón logran ser diferenciales. Poco a poco se va cayendo la estructura, y el entrenador pierde peso en las decisiones finales. Puede salir en caso de arrastrar una nueva frustración.
El Valencia CF puede empezar a trasegar una nueva instancia de su extrema crísis
Pasando a otro punto crítico está Javi Gracia. El encargado del Valencia ha experimentado las dos caras de la moneda, del triunfo a la derrota sin atenuantes. Quizás la inconsistencia del proyecto le ha unido a la deriva, pero lo cierto es que sin fichajes es muy complejo. La última derrota le ha dejado con respirados artificial, ya que no han propuesto, han sucumbido y además lo han hecho de una manera aplastante.
Si pierde es probable que se vaya, y ya existen algunos candidatos por allí esperando la oportunidad. A lo último hemos dejado a Pablo Machín, que recién ganó su primer partido. El resto ha sido decepcionante, con 3 derrotas y un empate. Ahora tiene un respiro con la entrada de la fecha FIFA, pero la realidad dice que un paso en falso en Alavés y la historia se escribe de otra forma. Su siguiente reto el 18 de este mes, en su campo y ante un Elche que viene en alza. Veremos.