Es lo que la afición espera, aunque para ello los esfuerzos deban ser descomunales
Quique Setién tiene claro que pasará sus últimos días en Can Barça luego de hacer lo complejo, un tema muy sencillo, entregarle el título de Liga al real Madrid tras varios años de monopolización. La gente no aguanta más, y la dirigencia tampoco, los malos resultados y el mal juego exhibido les ha terminado por abrir los ojos, y de no ocurrir nada extraño su remplazo podría llegar en cuestión de días.
El más indicado para el cargo es Pep Guardiola, pero sacarle de Manchster es un verdadero reto, y las demás opciones pasan por una vía difícil. Así el nombre de Xavi Hernández es el que más se acomoda, y no solo por los pergaminos obtenidos en Asia, sino porque Messi es uno de sus principales fans.
Xavi llega pisando fuerte, si le quieren lo tienen que pagar
Al rechazo emitido en enero, se le ha sumado el nuevo ofrecimiento, al que le ha dicho que sí, pero con condiciones. Esas condiciones son reforzar la plantilla, y para ello ha desplegado 4 nombres. El primero de todos es Lautaro Martínez. El delantero del Inter llegaría con o sin su consentimiento, el club lleva meses buscando sellar su fichaje y parece ser solo cuestión de detalles.
La idea es tenerle en el frente de ataque como alternativa a Suárez que con sus 33 años ya vive el epílogo de su carrera. Misma situación en la defensa, con Piqué. El elegido por Xavi es Eric García, del Manchester City. Termina contrato en verano de 2021 y hasta ahora no hay arrimo de extensión. Viene rindiendo espectacularmente y sus condiciones son las ideales. Además, para el City quedarse dos años sin competencias europeas le golpea más que sus finanzas, a sus activos que se van por ese motivo.
Las dos últimas bombas le dan sentido absoluto al proyecto deportivo
Finalmente Neymar y Joshua Kimmich, las dos bombas soltadas por Xavi buscan hacer estallar el campo de los fichajes. No hay dudas cada uno en su posición, lo cierto es que la cumbre es hacer de la nómina una de las más competitivas de todas. Neymar en ataque, diferente y conocido por el entrenador. Sabe que no será sencillo, pero luchará porque le incorporen al costo que sea.
Y en defensa necesita solidez, salida limpia y mucha personalidad. El alemán podría salir por unos 80 kilos del Bayern, aunque todavía no es muy claro si le dejen la vía libre. Al menos hasta ahora esa es la orden. Si le quieren deberán cumplirle, de lo contrario deberán analizar otras alternativas sin la inclusión del ADN. ¿Se arriesgarán una vez más?.
