Oportunidad de oro para nutrir sus plantillas a partir del mercado de invierno
Pasadas ya 18 jornadas de competencia en LaLiga Santander, existe un hecho marcado y es la enorme posibilidad de descenso que van a tener los granotas del Levante UD. Motivo por el cual varias instituciones, entre ellas la Real Sociedad y el Sevilla irán marcando terreno en busca de sus despojos.
Hay una buena serie de jugadores interesantes que no van acorde a lo mostrado colectivamente hasta acá. Marca la estadística que gran parte de su mal momento es por los desajustes defensivos, y no porque no exista calidad en sus futbolistas. Gonzalo Melero y José Campaña, los elegidos de este par de atacantes con la ventana de transferencias cercana.
Todos los interesados aprietan fuerte para que se consume el descenso de Levante a fin de llevarse los jugadores a bajo costo
No es éticamente una lección que pueda instaurarse, pero en el fútbol este tipo de situaciones ha pasado toda la vida. De manera que estarán esperando por cerrar el fichaje de este par de jugadores en la medida que el entorno lo permita. La Real con Melero en la carpeta, jugador que se ajusta a su idea.
Por el otro lado está Campaña, uno de los que hace tiempo está buscando la gente del Sevilla. Sobre todo por parte de Lopetegui, que ha insistido con Monchi por buscar el momento ideal. El jugador también quiere y busca el retorno, y seguramente no van a encontrar un mejor escenario que éste para ejecutarlo.
Con estas maniobras se aseguran el blindaje económico de cara al futuro cercano
Y es que además este par de movimientos son sumamente beneficiosos dado el entorno financiero. Perder la categoría hace perder valor a los jugadores y las gestiones deportivas en contra lo saben perfectamente. El mejor ejemplo es Campaña, por el que en un momento llegaron a pedir 40 kilos y hoy piensan llevárselo gratis.
Melero que es de los que ha ido creciendo exponencialmente también podría salir, dejando a duras penas un alivio en las arcas de los residentes de Valencia. Momento extremo, solo 8 puntos y a 7 de la delgada línea de la salvación condenan a uno de los animadores en años anteriores de la competencia.