El club pepinero podría tener pareja de carrileros internacionales, aunque el brasileño no ocuparía cupo extracomunitario por su larga trayectoria en el Real Madrid.
Dos años y medio han pasado desde que Marcelo Vieira se marchó de LaLiga para seguir con su carrera, pero en enero del 2025 podría regresar, exactamente a Butarque. En alguna de las 16 temporadas que el lateral brasileño jugó con la elástica blanca, este se enfrentó al que puede ser su nuevo equipo en 2025. Hablamos del CD Leganés, donde Txema Indias (director deportivo) dio la primicia.
Ahora mismo Marcelo está en la Agencia Libre luego de terminar abruptamente su contrato con el Fluminense de Brasil. Al parecer había algún tipo de problemas internos que terminaron con la salida del defensa. Lo cierto es que el lateral izquierdo no está listo para el retiro, y su agente ya busca nuevos caminos. Uno de esos podría regresarlo a LaLiga.
Leganés quiere Marcelo sea compañero de Rosier
Fue en el mercado estival de este año cuando el carrilero francés Valentin Rosier llegaba al club pepinero, como uno de los flamantes fichajes de Indias. El galo salió del Besiktas por vencimiento de contrato, aunque el último equipo donde jugó fue el Niza a modo cesión. De manera que a partir de la temporada 2024-25, decidió probar suerte en la liga española con el recién ascendido.
Los números del ex Sporting Lisboa demuestran que el jugador cayó de pie en Butarque, y que convenció a Borja Jiménez. Al sol de hoy, el futbolista suma 920 minutos repartidos en 11 partidos de LaLiga EA Sports y 1 de Copa del Rey. Un fichaje muy efectivo, así como esperan que sea el de Marcelo. Claro está que aún no se han producido los primeros contactos con el brasileño.
Los motivos por los cuales Marcelo salió del Fluminense
Nadie sabía que la relación del carrilero carioca con sus compañeros, cuerpo técnico y hasta personal del Flu, era precaria. Al parecer el jugador estaba muy estresado por los múltiples viajes y los largos desplazamientos que tenía que hacer mientras jugaba en el Brasileirao. Esto llevó al futbolista a tomar una actitud de desagrado con todos los que lo rodeaban.
El detonante se presentó hace un par de semanas, cuando el Fluminense empataba contra Gremio por el Brasileirao. Marcelo fue suplente (como lo era últimamente) y cuando ya se alistaba para entrar al terreno de juego, tuvo un altercado con el entrenador Mano Menezes. La confrontación fue tan grave que el cambio se reversó y ex Real Madrid regresó al banquillo. Días más tarde el equipo Tricolor anunció la rescisión de contrato del jugador.