El mexicano quiere refuerzos pero en unas posiciones muy concretas
Nadie puede negar que CD Leganés ha dado un paso de gigante desde el mismo momento que Javier Aguirre comenzó a dirigir el equipo pepinero. El técnico mexicano ha provocado que la afición vuelva a estar volcada con los suyos y que el sueño de la salvación esté mucho más cerca que hace unos meses. Eso sí, de momento los milagros son cosa de un canterano que no ha tenido sitio en el Real Madrid.
Hablamos como no de Óscar Rodríguez, que viene de darle los tres puntos al cuadro pepinero ante la Real Sociedad con un auténtica golazo de libre directo en el último minuto. El Leganés se agarra al gran golpeo de balón de este jugador como una de las claves para lograr la permanencia, que como decimos está mucho más cerca que cuando Aguirre cogió el equipo.
El futuro de Óscar por su parte no pasa por el Real Madrid. Este es su segundo año cedido en Butarque y a pesar de que su rendimiento esté siendo de sobresaliente Zidane ya le ha dejado claro que no va a tener sitio en el club blanco. Por eso el próximo verano deberá escuchar ofertas, y lo normal es que algún club europeo de la Liga apueste por él.
James en modo vengativo
James no quiere otra cosa que no sea jugar, y cree fielmente que en el Real Madrid no podrá ser. Nápoli le quiere, y existen otros llamados más que le seducen. Eso sí, Zidane le ofrece la Copa del Rey como una plataforma viable, donde ganar minutos le haga ser merecedor de una posibilidad dentro de la rotación que por ahora parece tener hueco con nombre fijo, Isco Alarcón.
Por ahora la orden es la misma, la que todos conocen, James será el abanderado en el juego de Copa ante la Real Sociedad que tendrá efecto en el campo del Santiago Bernabéu. En esta competición le ha ido bien al cafetero, y de seguir por esa senda es muy probable que se meta más seguido en las convocatorias de los juegos decisivos en las demás competencias.
Que será un juego de dura exigencia nadie lo pone en duda, los de Imanol Alguacil han sido uno de los más regulares de la temporada y pelean por cupos a Champions sin pegas. Todo está servido, James se sigue aferrando, pero consciente de la situación le pide a Zidane un poco de clemencia, y que no le traben sus ilusiones de jugar, sea en Real Madrid o en otro club.