La jornada quedó marcada por un gesto polémico del técnico pepinero hacia el banquillo colchonero, lo que generó críticas. En la rueda de prensa, Jiménez se disculpó públicamente, destacando que su reacción no lo representa y prefirió centrar la conversación en el esfuerzo táctico que llevó al equipo a esta victoria
La victoria del Leganés por 1-0 ante el Atlético de Madrid en Butarque no solo rompió la racha de los colchoneros, sino que también reforzó la confianza del equipo pepinero en su lucha por mantenerse fuera de la zona de descenso. Borja Jiménez, artífice de esta hazaña, destacó en la rueda de prensa posterior al partido tanto por sus declaraciones tácticas como por un gesto que generó controversia.
El entrenador admitió que los primeros 45 minutos fueron difíciles. “Estuvimos desajustados, no logramos encontrar el equilibrio defensivo que buscábamos.” Sin embargo, reconoció que el cambio a una línea de cinco en el mediocampo fue clave para contener al Atleti. “Con ese ajuste, logramos estar mucho más cómodos. Sabíamos que sin Sorloth ellos no tendrían el mismo peligro aéreo, y esa fue nuestra ventaja.”
Borja Jiménez reflexiona sobre su gesto al banquillo rival y ofrece disculpas públicas.
La polémica surgió en los minutos finales cuando Jiménez simuló un gesto de llanto dirigido al banquillo del Atlético, lo que desató críticas. En la rueda de prensa, el técnico no evitó el tema y asumió su error. “Lo primero es disculparme. Es algo que no me representa y quiero que quede como una anécdota.” Explicó que su reacción estuvo vinculada a una jugada de penalti polémica, pero insistió en no justificar su actitud.
El entrenador aprovechó para reflexionar sobre la importancia de reconocer los errores. “Todos tenemos derecho a equivocarnos y a pedir disculpas. Eso también forma parte del fútbol.” A pesar de la tensión, quiso centrarse en el mérito deportivo de su equipo y no darle mayor trascendencia al incidente.
Un triunfo vital que consolida al Leganés fuera del descenso y alimenta la ilusión
Esta victoria no solo mejora la posición del Leganés en la tabla, sino que también refuerza la moral de un equipo que ha sorprendido esta temporada al vencer a gigantes como Barça y Atleti. Jiménez destacó que el equipo está haciendo un buen papel, aunque siente que “nos faltó una victoria en casa para cerrar una primera vuelta perfecta.”
El próximo reto para los pepineros será en San Mamés frente al Athletic, un escenario que el técnico describió como “especial por lo que significa para el fútbol.” Con esta confianza renovada, el Leganés buscará seguir alejándose del descenso y consolidar su lugar entre los equipos más combativos de la competición.