El técnico señaló que los tres goles encajados fueron evitables y criticó los errores defensivos que condenaron a su equipo en un partido que tuvieron controlado durante varios tramos
El entrenador del Leganés, Borja Jiménez, no ocultó su frustración tras la derrota 3-1 frente al Atlético de Madrid en el Metropolitano. A pesar de haber controlado el partido durante gran parte del encuentro, su equipo se desmoronó tras el empate de Alexander Sorloth. “Nos vamos con cero puntos y eso duele, porque hoy había opciones reales de puntuar”, confesó en rueda de prensa. La mala racha continúa, dejando al Leganés en una situación delicada en LaLiga.
“Los goles eran evitables”, repite Borja Jiménez en su análisis, subrayando que los errores defensivos fueron determinantes. Aunque el equipo mostró buenas transiciones en la primera mitad, la defensa no estuvo a la altura ante jugadores de la calidad del Atlético. La derrota deja en evidencia las dificultades para sostener el ritmo durante los 90 minutos, algo que el entrenador reconoció como un área clave a mejorar.
Posiciones creativas sin éxito en el planteamiento inicial
Jiménez apostó por una alineación enfocada en la creatividad ofensiva, con Juan Cruz, Dani Raba y Miguel en el ataque. Su intención era desplegar ataques largos que generaran oportunidades y permitieran a los laterales sumarse con frecuencia, aunque el plan no se concretó del todo. “No conseguimos esa fluidez que buscamos. Intentamos jugar con más vuelo por las bandas, pero no nos dio los resultados esperados”, lamentó el técnico.
Por su parte, el portero del Leganés realizó varias intervenciones decisivas en la primera parte, pero fue incapaz de detener los goles del Atlético en momentos clave. La defensa central mostró solidez por momentos, aunque se vio superada en los instantes finales. En el medio campo, la falta de consistencia fue un lastre que limitó las opciones ofensivas del equipo, algo que Jiménez prometió corregir en los próximos encuentros.
Lesiones y disciplina afectan el rendimiento del Leganés
Durante la rueda de prensa, Jiménez también mencionó la importancia de Dani Raba, quien destacó como el mejor jugador del equipo, pero tuvo que abandonar el campo tras recibir un golpe. “Raba pidió el cambio porque se resintió de un golpe en la primera parte. Está haciendo un gran trabajo toda la temporada, y queríamos darle minutos porque venía con mucha chispa”, explicó.
Además, la ausencia de Haller por molestias físicas fue otro golpe significativo para el Leganés. Jiménez admitió que su participación era incierta desde el inicio, pero que intentaron jugar al contragolpe sin él. “Haller no estaba al 100%, y eso limitó nuestras opciones. En la jugada del penalti a Munir, prefiero no opinar; lo dejo para que lo juzguéis vosotros”, dijo, evitando entrar en polémica con los árbitros. Finalmente, Jiménez se refirió al papel de Antoine Griezmann, quien volvió a ser decisivo para el Atlético. “Griezmann es un talento único, siempre aparece en los momentos importantes”, destacó.
